EUROLIGA | UNICS KAZÁN 63-69 BARCELONA LASSA
Un estelar Navarro lleva al Barcelona hasta la victoria
El eterno capitán del Barcelona lideró la remontada final en Kazán con diez puntos en los últimos seis minutos para superar una desventaja de 14 puntos. Triunfo del Barcelona 63-69 en su estreno en la Euroliga.
El genio del capitán barcelonista Juan Carlos Navarro le ha regalado la victoria a su equipo en Kazán, después de remontar 14 puntos en seis minutos y llevarse el triunfo por 63-69 tras un parcial final de 5-25.
Hasta entonces (58-44), el Barcelona se había ido diluyendo ante un rival voluntarioso, pero con poca entidad. Emergió Navarro y despertaron los azulgrana con diez puntos en seis minutos de su capitán que contagió al resto y permitió una victoria que parecía imposible.
Hasta que Navarro no apareció en escena, los catalanes fueron una caricatura. Anotó el Barça 23 puntos el primer cuarto, pero veinte en los dos siguientes y a seis minutos para el final, los de Giorgios Bartzokas parecía que habían bajado los brazos (58-44). Por entonces su estrella, Tyrese Rice, era la imagen de lo que ocurría sobre el parqué. El estadounidense (2/15 en tiros) nunca estuvo en el partido y todo parecía perdido.
De salida, vivió el Barcelona muchos minutos del acierto de Justin Doellman (23 puntos, 25 valoración) y de los puntos en la pintura de Ante Tomic (13 puntos, 9 rebotes, 25 valoración). En el primer cuarto, entre ambos anotaron 17 de los 23 puntos: 11 de ellos del norteamericano y seis del croata.
El Barça empezó mal, falló los primeros cinco tiros de dos que intentó y se encontró con un rival que jugaba muy fluido en ataque y con el acierto de Langford desde lejos. Se fue el Unics con cinco puntos de diferencia (8-3), pero el Barça lo arregló con tres triples consecutivos (Claver, Doellman y Rice) y una canasta de Tomic que supusieron un parcial 0-8 y la primera ventaja azulgrana (8-11).
En un cuarto en el que los ataques se impusieron claramente a las defensas, el Barça tuvo problemas para controlar el rebote cuando Latavious Williams cargó el juego en la pintura. La máxima ventaja de los azulgrana llegó con el 19-23, pero las sensaciones no eran buenas para los de Bartzokas, que no tenían una buena dirección con Rice ni alternativas en ataque a la pareja Doellman y Tomic (21-23).
En el segundo cuarto, los rusos estuvieron más acertados desde la línea de triples y el Barça no tuvo continuidad en su juego mi presencia desde el perímetro. La suerte para los azulgrana es que el partido se mantuvo en un margen estrecho de puntos, pese a su mal juego, y al descanso, el Unics se fue con una mínima ventaja de dos puntos, sobre todo por el acierto final de Ponkrashov (36-34).
En la salida del tercer cuarto se le empezó a escapar el partido a los catalanes. Un parcial 9-2 puso al Unics con la máxima diferencia a su favor (45-36) y el Barça era capaz de reaccionar frente a un equipo que tenía a Williams (12 puntos, 15 rebotes, 25 valoración) a su mejor hombre.
Al término del tercer cuarto, el Unics mantuvo la diferencia (51-43) tras un triste parcial 15-9. En la salida del cuarto final, los rusos se dispararon y alcanzaron una máxima diferencia de 14 puntos (58-44) tras una canasta de Quino Colom.
Pero a poco más de seis minutos para el final, Navarro decidió tomar las riendas del partido. Anotó un triple y una canasta de Tomic y otra de Doellman permitió un parcial 0-7 para los azulgrana (58-51), que habían recortado la mitad de la ventaja en poco más de un minuto.
Langford puso el 60-51, Oleson anotó de dos, Navarro consiguió otros cinco puntos y Rice igualó el partido a 60 a 2:40 para el final tras un parcial 2-16. Un tiro libre de Tomic puso por delante a su equipo, otro triple de Navarro el 60-64 a 1:10 para el final y un triple de Antipov puso la emoción (63-64).
Cuando Doellman anotó cuatro puntos consecutivos, el Barça ya se sabia ganador. Al final, los azulgrana hicieron todo el trabajo en seis minutos, en el que consiguieron un parcial 5-25 y se llevaron una victoria en la que pocos creían.