LIDA ENDESAI | REAL MADRID 96-92 ANDORRA
Llull salva al Real Madrid frente a un gran Andorra que rozó la victoria
El Real Madrid de baloncesto superó por la mínima a un Morabanc de Andorra que no se lo puso fácil. Sergio Llull salió al rescate del conjunto blanco, en el día que se convirtió como máximo triplista madridista, y mantiene vivas las opciones de clasificación para la Copa del Rey.
Sergio Llull volvió a ejercer de salvador de un Real Madrid que reaccionó a tiempo y que necesitó de una prórroga para doblegar la resistencia de un Morabanc Andorra muy serio que estuvo a punto de dar la sorpresa y que aún mantiene opciones de clasificarse para la Copa del Rey (96-92). Los diez puntos del balear en el tiempo extra permitieron a su equipo sobreponerse a un pésimo segundo cuarto, rompen la racha de dos derrotas ligueras seguidas y sellan de paso su condición de cabeza de serie en la Copa de Vitoria, cuyo último billete se jugarán los andorranos.
Los andorranos comenzaron mejor bajo la dirección de Andrew Albicy y fueron por delante durante los cuatro primeros minutos, hasta que un parcial de 10-0 liderado por los puntos y asistencias de Sergio Llull dio alas a los locales y obligó a Joan Peñarroya a pedir tiempo muerto para evitar males mayores (18-10, min 6). A partir de ese momento, el choque se equilibro gracias al acierto en los triples del MoraBanc y al poderío bajo los aros de Shermadini y Antetokounmpo, y el primer cuarto termino con el Real Madrid cinco puntos arriba (26-21).
El segundo fue de principio a fin un cúmulo de despropósitos por parte de los hombres de Pablo Laso, que incurrieron en sucesivos errores de tiro y pérdidas de balón, estuvieron seis minutos y medio sin ninguna canasta en juego y solo fueron capaces de anotar dos lanzamientos cerca del aro -Carroll y Ayón- y tres tiros libres en esos diez minutos.
Los errores e imprecisiones blancas fueron aprovechadas por el equipo visitante, quien con un juego ordenado y práctico y once puntos de David Jelinek, fue aumentando su ventaja hasta los catorce puntos y se fue al descanso con un prometedor 33-44 que la hacía albergar esperanzas de cara a la segunda parte.
Llull se vistió de héroe
Con el 7-23 en contra del segundo cuarto y un solo triple anotado en los primeros veinte minutos, el Real Madrid estaba obligado a mejorar sus prestaciones en la reanudación y así lo hizo, con cuatro canastas sin fallo en sus primeros ataques que comprimieron el marcador y dieron una imagen muy diferente de la vista hasta entonces. En tres minutos y medio, el Madrid se puso a un solo punto a base de robos de balón (46-47), lo que no puso nerviosos a los andorranos, que supieron mantenerse por delante y aguantaron las embestidas del actual campeón hasta el final del tercer cuarto, al que llegaron con solo tres puntos de renta.
Los últimos diez minutos comenzaron con la misma tónica. Los locales apretaban y los visitantes sobrevivían como podían y con Jelinek como principal estilete. Hasta que Luka Doncic, muchos minutos después, volvió a poner por delante a los suyos con un triple que levantó al pabellón (67-65, min 34).
De ahí hasta el final, el Madrid supo mantenerse por delante hasta que Albicy empató a 79 con 2,7 segundos por jugar. Llull falló el triple imposible que suele anotar y no pudo evitar la prórroga. En el tiempo extra, los triples se sucedieron. A uno del base balear le respondió Albicy, y a continuación llegaron otros dos de Randolph y el segundo de Llull, que empezó a allanar el camino del triunfo y volvió a ser el hombre más determinante de su equipo cuando más lo necesita.