CUARTA ETAPA | GIRO DE ITALIA

Richard Carapaz gana la cuarta etapa del Giro y Roglic sigue líder de la general

El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz ganó la cuarta etapa del Giro de Italia, en una final accidentado por una caída masiva a unos 6 kilómetros de la meta que fragmentó el grupo, con el holandés Tom Dumoulin como gran damnificado, y con el esloveno Primoz Roglic reforzando su liderato.

Carapaz repitió triunfo en la 'corsa rosa', donde se llevó una etapa en 2018, y se estrenó en esta edición con un ataque dentro del último kilómetro que dejó sentados a sus rivales de un grupo de apenas 8 ciclistas después de la criba de la montonera previa y de las rampas a dos kilómetros de meta, y que además le sirvió para desquitarse del tiempo perdido en la víspera.

La pendiente hizo que el velocista Elia Viviani (Deceuninck-Quick Step), ganador el lunes pero descalificado por cambiar su trayectoria en el sprint, no pudiera buscar el triunfo en esta ocasión, como tampoco su 'relevo' en el triunfo, el colombiano Fernando Gaviria (UAE), pese a superar los cortes. Sí llegó entre los mejores Pascal Ackermann (Bora), ganador de la segunda etapa, pero sin fuerzas suficientes en la rampa.

El líder Primoz Roglic (Jumbo-Visma) iba en cabeza y la llegada tenía unas condiciones muy favorables a su explosividad, pero no entró en la lucha. Cuando Carapaz atacó, prefirió esperar, y cuando Diego Ulissi (UAE) dejó claro que no tenía piernas para luchar por el triunfo se quedó con él. Sabía que ya tenía segundos, o minutos, ganados con sus rivales para el triunfo final.

Así, fue el pequeño velocista australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) el único que intentó atrapar al ecuatoriano y se quedó cerca de lograrlo, pero el escalador del Movistar Team iba mirando por el 'retrovisor' donde estaban sus rivales, celebrando ya un triunfo que le deja, además, como posible líder del equipo si Mikel Landa no mejora pronto ya que el vasco se volvió a dejar un tiempo precioso.

Pero el momento clave de la etapa fue la caída masiva a 6,5 kilómetros de la meta, fuera de la zona de protección. Una acción de 'afilador' entre dos ciclistas propició el percance que lo cambió todo, la que evitó que una etapa larga pero tranquila pueda ser considerada ahora decisiva.

Y entre los damnificados estuvo uno de los favoritos, un Tom Dumoulin (Sunweb) que llegó herido a meta, sangrando en su rodilla izquierda, y arropado por sus compañeros de equipo, con cuatro minutos perdidos y la duda de si podrá seguir en carrera. En caso de poder seguir, tendrá ya muy complicado luchar por la general.

Pero el holandés, que era quinto a 28 segundos y que es el vigente subcampeón de la 'corsa rosa', no fue el único implicado. El origen de la caída fue en la zona cabecera del pelotón y el corte fue importante. Implicados o no, muchos líderes se vieron detenidos unos instantes, los justos para quedar relegados de la cabeza de carrera.

Pese a que el Movistar era uno de los equipos que tiraban en cabeza del gran grupo, no pasó el corte Mikel Landa, pero sí Richard Carapaz para salvar la jornada para el equipo. El alavés perdió 44 segundos, daño muy superior al de otros nombres importantes como Vincenzo Nibali (Bahrain-Merida), Simon Yates (Mitchelton-Scott) o Miguel Angel López (Astana), que entraron a 18 del ganador. No falló Primoz Roglic, que afianzó su 'maglia rosa' tras finalizar sexto, a 2 segundos de Carapaz.

Por otra parte, hubo tres protagonistas de lujo en forma de fugados de entidad. Los ciclistas Marco Frapporti (Androni), Mirco Maestri (Bardiani) y Damiano Cima (Nippo Vini Fantini), todos ellos en la escapada de la segunda etapa, repitieron escapada desde el inicio de la etapa y fueron neutralizados a menos de 11 kilómetros, con 224 kilómetros en fuga.

Este miércoles se disputará la quinta etapa de este Giro de Italia, un recorrido de 140 kilómetros entre las localidades de Frascati y Terracina, con probable final al sprint.

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