CICLISMO
Enseñar el trasero en el Tour tiene sus consecuencias: ojo al tremendo azote que se lleva este aficionado
De blanco a rojo. Así pasó a estar el trasero de un aficionado en el Tour que no se le ocurrió mejor cosa que hacer ante la llegada de los ciclistas que recibirles con los pantalones bajados. Todos le ignoraron... menos uno, que le pegó un tremendo cachete.
Se creía este aficionado que todos los ciclistas que fuesen a pasar a su lado en el Tour de Francia iban a ignorar el que estaba enseñando el trasero. Con el culo al aire, recibió al pelotón y uno de los corredores le pegó un tremendo cachete en el pompis.
Lo tenía blanco, pero salió de la carretera con él más colorado que un tomate por el golpe.