Caso Rubiales
¿Cuánto cobra Luis Rubiales? El salario al que se aferra como presidente de la RFEF
Mientras cientos de personas muestran su apoyo a Jenni Hermoso, Rubiales se aferra a su cargo y se niega a dimitir de su cargo, pero, ¿exactamente cuál es el sueldo del exfutbolista por su cargo y cuánto está en juego?
Tras el beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso que presenció toda España en la entrega de medallas del Mundial de Fútbol Femenino, el presidente de la RFEF ya está siendo investigado por agresión sexual. Mientras cientos de personas muestran su apoyo a Jenni Hermoso, Rubiales se aferra a su cargo y se niega a dimitir de su cargo, pero, ¿exactamente cuál es el sueldo del exfutbolista por su cargo y cuánto está en juego?
Cabe resaltar que este lunes los presidentes de las territoriales, reunidos por primera vez después de todo lo ocurrido tras la final del Mundial femenino, acordaron por unanimidad pedir la dimisión de Luis Rubiales y de no producirse esta se abriría la puerta a una moción de censura.
Cuál es el sueldo de Rubiales
En respuesta a la gran pregunta de cuánto cobra el presidente de la RFEF, los últimos datos publicados en la pestaña de transparencia de la RFEF relativos a la retribución del presidente apuntan a una cantidad bruta total en 2021 de 634.518,19 euros, cifra neta de 339.237,12 euros, al margen de lo percibido por la UEFA, en la que es vicepresidente desde 2019.
Concretamente, la Asamblea de la RFEF aprobó en mayo de 2022 un nuevo sistema para la remuneración de Luis Rubiales como presidente con efectos retroactivos desde el 1 de enero de ese año. Entonces pasó a tener un salario fijo más el IPC, en lugar de un fijo y unas variables en función del éxito económico como había sido hasta la fecha, tras las suspicacias generadas por el "caso Supercopa".
También se acordó reducir la ayuda de vivienda al presidente a 3.000 euros brutos al mes (1.650 netos) y el tesorero de la RFEF, Eduardo Bandrés, precisó que el nuevo sistema suponía una reducción de unos 50.000 euros anuales.
Para poner esta cifra en contexto, Ángel Villar, al inicio de su mandato en 1988, cobró de la RFEF 390.000 pesetas -unos 2.500 euros- aunque la junta directiva le planteó que percibiera un millón de pesetas. El último año de presidencia su sueldo fue de 150.000 euros brutos, 100.000€ netos, según confirmó el propio Villar.
¿Podría perder su sueldo por la suspensión de la FIFA?
No obstante, ante la suspensión de Rubiales provisionalmente por la FIFA, la RFEF no estaba obligada a tomar ninguna decisión al respecto, según fuentes jurídicas, ya que no existe un criterio; se trata de una decisión de política de empresa, de la propia RFEF, y el mantenimiento del sueldo no viola ninguna normativa.
Dado que la suspensión provisional de la FIFA es una sanción deportiva, no del ámbito laboral, ésta no tiene que afectar en el pago a Rubiales de la RFEF, que no le ha incoado expediente ni ha adoptado una postura disciplinaria. No obstante, la situación tras la decisión de FIFA le impide cumplir el contrato, por lo que expertos jurídicos estiman que no puede cobrar al no poder ejecutar el mismo.
¿Qué sucedió con Ángel María Villar?
En 2017, el anterior presidente federativo, Ángel María Villar, dejó de percibir su sueldo en la RFEF cuando la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) le suspendió durante un año, un día después de que el TAD le abriera expediente en julio de ese año por su imputación en la "operación Soule", por presunta corrupción en el organismo.
Posteriormente, el TAD abrió le otro expediente y en diciembre de ese año destituyó a Villar por una falta muy grave, al entender que vulneró el reglamento electoral de la RFEF por haber ejercido como presidente de la Comisión Gestora durante el último proceso electoral mientras optaba a ser reelegido.
Villar, que estuvo 29 años al frente de la RFEF, desde 1988, fue respaldado por dieciséis presidentes de territoriales en 2017 en una carta de apoyo durante el proceso electoral celebrado ese año en el que resultó reelegido por última vez, y ese gesto les costó una inhabilitación de dos meses por parte del TAD por haber vulnerado su deber de neutralidad.