No despierta de su sueño mundialista
España se clasifica a semifinales del Mundial de fútbol femenino tras vencer a Países Bajos
La selección continúa haciendo historia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. La aragonesa Salma Paralluelo anotó en la prórroga el gol definitivo (2-1) que certificó la clasificación de la selección española en el Mundial.
La selección española femenina de fútbol continúa haciendo historia en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda y se clasificó este viernes para las semifinales después de derrotar por 2-1 a Países Bajos, actual subcampeona, en un partido que se tuvo que decidir en una tensa prórroga donde sentenció un gran gol de Salma Paralluelo.
La joven delantera aragonesa, atleta no hace demasiado, apareció cuando más falta hacía y más amenazaba el rival. En una de las pocas transiciones que concedió el combinado neerlandés, la jugadora del FC Barcelona encontró el espacio que se le había negado hasta entonces, condujo con firmeza, se abrió a su zurda y la cruzó imparable para desatar la euforia.
España no despierta de su sueño mundialista. Al equipo de Jorge Vilda le costó acabar con la resistencia de la campeona de Europa de 2017, sometida en los primeros 45 minutos en una gran versión del combinado nacional liderada por Jenni Hermoso y Mariona Caldentey, pero que encontró la prórroga en un despiste en el añadido y cuando las españolas acariciaban el billete y a partir de ahí se volvió una amenaza mayor.
El seleccionador mantuvo prácticamente su confianza en el once de octavos y sólo introdujo la novedad de Mariona Caldentey por Salma Paralluelo, titular en los anteriores cuatro choques. La balear respondió con su talento y junto a Jenni Hermoso desarmaron el mediocampo de los Países Bajos, que sufrió mucho en unos primeros 45 minutos de dominio español sin premio.
Pese a la importancia de la cita, España se asentó rápidamente en el irregular césped del Sky Stadium donde las dos cuartofinalistas no defraudaron y apretaron desde el inicio. Pero la 'Roja' se agarró a su calidad y pese a contar con una Aitana Bonmatí un tanto intermitente, gozó de las mejores ocasiones ya desde el inicio con una clara de Esther González, incansable hasta que se fue al banquillo, que no supo definir ante Van Domselaar después de un mal control que le hizo perder la ventaja tras una gran pared con Jenni Hermoso.