FOLLMAN Y NETO, EN PEOR ESTADO
Alan Ruschel, lateral del Chapecoense, evoluciona de manera "astronómica y sorprendente"
Alan Ruschel, uno de los jugadores supervivientes del accidente aéreo del avión del Chapecoense, ya ha abandonado la UCI y se recupera a pasos agigantados. La hermana del futbolista ha informado de que "está caminando solo, bañándose, hablando bien y comiendo solo".
El jugador del Chapecoense Alan Ruschel, uno de los seis supervivientes del accidente aéreo en el que fallecieron 71 personas la semana pasada en Colombia, abandonó la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y se recupera de manera "astronómica", según informó este miércoles la hermana del futbolista.
"Grandes noticias: Alan salió de la UCI y está caminando solo, bañándose, hablando bien y comiendo solo. Es una recuperación astronómica, sorprendente", señaló Amanda Ruschel en su perfil de la red social Instagram.
El lateral fue, junto al portero Jackson Follman y al zaguero Helio Neto, uno de los jugadores que sobrevivieron al siniestro que se cobró la vida de 19 de sus compañeros de equipo, así como de la práctica totalidad del cuerpo técnico y de la directiva del club brasileño.
Ruschel se dañó la columna en el accidente y se llegó a temer que pudiera quedar parapléjico, pero fue sometido a una delicada cirugía y, según fuentes del Hospital San Vicente Fundación de Medellín, en el que permanece ingresado, su evolución es muy positiva.
Follman también evoluciona de manera positiva
Follman, que sufrió la amputación de su pierna derecha por debajo de la rodilla, también evoluciona de forma positiva, aunque podría tener que someterse a una segunda amputación en ese mismo miembro, mientras que Neto se encuentra en coma y su estado es crítico.
"Pido una gran oleada de oraciones por Neto y por Follman, que aún se encuentran en estado delicado", escribió Amanda Ruschel.
El avión en el que viajaba la plantilla del Chapecoense se estrelló la noche del lunes 28 de noviembre en el municipio de La Unión, en el Oriente del departamento de Antioquia, cuando se dirigía a Medellín para disputar el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana frente al Atlético Nacional colombiano.