El Atlético de Madrid recurrió a Villarejo para que vigilara a los socios contrarios al cambio del Vicente Calderón

Según 'Moncloa.com', el Atlético de Madrid recurrió al comisario José Manuel Villarejo para que realizara un informe sobre las agrupaciones de socios que se mostraron contrarias a los primeros planes de venta del Estadio Vicente Calderón y el traslado de la sede a otro lugar. El nuevo lugar elegido acabó siendo las instalaciones de la antigua Peineta, que fue nombrado como Metropolitano.

Los contactos entre el comisario y el club comenzaron a finales del 2004, justo cuando empezaron a formar las primeras agrupaciones de socios contrarias a la demolición del Calderón y el cambio de sede.

Villarejo recibió el encargo del director de Seguridad del equipo

El comisario podría haber llegado a cobrar hasta 304.500 euros por estos servicios al club rojiblanco. Según el documento al que han tenido acceso 'Moncloa.com', el encargado de oficializar el encargo a Villarejo fue el entonces director de Seguridad del equipo. El comisario lo identificó con las siglas JC, y se trataría de José Camarero.

Camarero era un policía en excedencia durante esa época y fue despedido en junio de 2005 tras unos incidentes ocurridos en el campo en varios partidos y en uno de los entrenamientos del equipo.

Tras una reunión el 5 de noviembre, el Atlético solicitó los servicios de Villarejo

Tras una reunión celebrada el 5 de noviembre de 2004, el Atlético de Madrid solicitó sus servicios al Gabinete de Investigación y Análisis (GIA), nombre que daba Villarejo a los trabajos de su empresa.

El equipo de fútbol ya tenía como presidente en aquella época a Enrique Cerezo, quien había asumido la presidencia en 2003 por decisión de Jesús Gil.

La idea del equipo, en palabras de Villarejo, era "obtener la recalificación urbanística de los terrenos, para poder compensar el traslado a otro lugar con mejores y más modernas instalaciones".

Se investigó a varias asociaciones en contra del traslado del Calderón

El objetivo de 'STAGE' era "salvaguardar" los intereses del club y detectar cuáles eran las actividades "obstruccionistas" que llevaban a cabo los socios contrarios a la mudanza del Calderón.

Villarejo se centró en el movimiento 'Alternativa Atlética', dirigido por José Luis Sánchez Ayuso. En este grupo estaba la Asociación Señales de Humo, que había nacido en 2002 cuando estaba aún Jesús Gil en la presidencia y que hoy día sigue estando activa.

Otra plataforma investigada por la policía era 'Salvemos el Calderón' cuyo fin era "divulgar lo máximo posible rumores y comentarios malintencionados tanto en prensa como en el propio Estado", escribió Villarejo en el informe.

Villarejo también menciona a José Luis Sánchez, de la Asociación Atlético Aviación, y asegura que fue el que estuvo detrás de la denuncia que en 2001 se interpuso ante el Ministerio de Economía por la venta de los terreros de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, una jugada judicial a la que se exponía años más tarde el equipo del Manzanares.

Villarejo tenia el objetivo de conocer todas las "actividades de índole privada" de los opositores

En el informe 'STAGE' se incluían las situaciones patrimoniales de lo distintos socios opositores, se enumeraban "datos deseables" a conseguir como propiciar "deslizamientos informativos" hacia los intereses del Atlético de Madrid, la "utilización de periodistas de confianza", el "control" de los medios de Internet y conseguir "evidencias sobre operaciones ilícitas" realizadas por Camba Barbolla y el resto de aliados.

Entre los planes de Villarejo estaba el mantener "estrategias de infiltración" en el equipo de Alternativa Atlética, "sabotear las relaciones entre los movimientos y organizaciones contrarios a K", es decir el club, y "sembrar desconfianza" con el uso de la "desinformación".

Las distintas fases que se plantearon para la investigación

En la Fase I se incluían "vigilancias, seguimientos, filmaciones y controles electrónicos si fuera necesario".

En la Fase II, la propuesta de Villarejo fue colaborar con el club durante seis meses "hasta conseguir la desaparición del conflicto con sus adversarios".

Al no haber más documentos sobre la operación STAGE en poder de 'Moncloa.com', desconocen si el Atlético de Madrid contrató los servicios del agente encubierto para las citadas Fase I y Fase II.