"Un estallido" y "niebla densa y muy baja"
"El avión es poco fiable y peligroso": Emiliano Sala podría no haber muerto... pero el piloto decidió volar
La 'BBC' ha desvealado audios que envió el piloto David Ibbotson a un amigo antes de despejar de Nantes dirección Cardiff con Emiliano Sala como pasajero: "Me encontraba en la mitad del Canal de la Mancha y escuché un 'bang'".
El próximo 21 de enero se cumplirán tres años de la muerte de Emiliano Sala. El punta argentino, recién fichado por el Cardiff, volaba a las islas desde Nantes cuando su avión sufrió una avería y se estrelló contra el Canal de la Mancha a una velocidad estimada de 433 km/h.
El punta, que estaba "profundamente inconsciente" por envenenamiento con monóxido de carbono en el momento de la colisión, adivirtió a sus amigos durante el vuelo los problemas de la aeronave.
"Estoy acá arriba del avión, que parece que se está por caer a pedazos, y me estoy yendo para Cardiff loco. No sé, van a mandar a alguien a buscarme porque no sé si me van a encontrar. Pero ya saben. Papá... qué miedo que tengo", señaló en un grupo de Whatsapp.
Pues bien, casi tres años después la 'BBC' ha desvelado unos audios del piloto David Ibbotson que podrían haber evitado la tragedia.
Aterrizado en el Aeropuerto de Atlantique antes de partir hacia Cardiff, Ibbotson le comentó a Kevin Jones, también piloto, que había sentido "un estallido" durante el vuelo y que había "niebla densa y muy baja".
"Me encontraba en la mitad del Canal de la Mancha y escuché un 'bang'. No sabía lo que pasaba. Aproveché para revisar todo, verifiqué mis parámetros. Como todo estaba bien, seguí volando. Pero me llamó verdaderamente la atención", señaló el hombre de 59 años.
Además, informó de que el pedal del freno izquierdo no funcionaba bien y que "podía ser peligroso": "Este avión tiene que volver al hangar. Es una aeronave muy poco fiable".
Sin embargo, el avión finalmente despegó de Nantes... pero nunca llegó a Cardiff. Su rastro desapareció en pleno Canal de la Mancha hasta que el 4 de febrero localizaron el cuerpo de Sala a 68 metros de profundidad.