APLAZADO EL PARTIDO ANTE EL ATHLETIC
Cierran el campo del Rayo Vallecano por mal estado hasta que acaben las obras de remodelación
El Rayo Vallecano afronta un problema importante en este inicio de temporada. Tras una reunión entre representantes de LaLiga, del propio Rayo Vallecano y la Comunidad de Madrid, se ha decidido el cierre del Estadio de Vallecas hasta que terminen las obras de remodelación.
El Estadio de Vallecas, propiedad de la Comunidad de Madrid y cedido al club franjirrojo, permanecerá cerrado al público hasta "al menos" mediados de octubre cuando está previsto que concluyan las obras de remodelación para mejorar las condiciones de seguridad.
Así lo confirmaron fuentes del Gobierno regional, tras la reunión que mantuvieron representantes de LaLiga, el Rayo Vallecano y la Comunidad de Madrid. Este cierre no impediría que se jugaran partidos oficiales o entrenamientos del conjunto franjirrojo, pero "tendrían que ser sin público", precisaron las mismas fuentes.
La caída a unos escombros de un niño, sin daños, al desplomarse la barandilla en la que estaba apoyado durante el transcurso del primer partido de LaLiga ante el Sevilla ha precipitado la decisión ante las quejas de la afición rayista.
Los encuentros en los que el Rayo Vallecano tendría que buscarse otro estadio, jugar esos partidos como visitante cambiando el orden del calendario o a puerta cerrada serían ante Athletic (próximo domingo), Alavés (22 de septiembre) y Espanyol (28 de septiembre).
El estadio, ubicado en el madrileño barrio de Vallecas, se construyó en 1973 y tiene una capacidad para 14.708 espectadores.
La Comunidad de Madrid ha comunicado este lunes a LaLiga su resolución de no celebrar ningún evento deportivo con asistencia de público desde el 1 de septiembre, por lo que el partido entre Rayo y Athletic Club de Bilbao, previsto para esa fecha, queda aplazado.
La decisión del cierre del estadio es para que la empresa encargada de las obras que se están llevando a cabo en el recinto desde el 4 de junio pueda terminar sus trabajos y se garantice la total seguridad de todos los espectadores. El objetivo que se persigue es que el estadio no vuelva a abrir al público con desperfectos sin subsanar, suciedad en los aseos y asientos y ausencia de iluminación en ciertas partes del recinto, como ya ocurrió en la primera jornada de Liga frente al Sevilla.
Para este partido y los siguientes afectados del mes de septiembre, LaLiga trabajará para encontrar la solución más satisfactoria posible para todas las partes, informa en un comunicado.