"Tenía una mirada depredadora en los ojos"
Declaración de una joven agredida por Mendy: amenazó con secuestrarla y le mostró su pene antes de intentar violarla
La primera de las siete mujeres que han denunciado a Benjamin Mendy por violación ha relatado los horrores que sufrió en las habitaciones del pánico de la mansión aislada del jugador del Manchester City.
Prosigue el juicio contra Benjamin Mendy en el Tribunal de la Corona de Chester (Inglaterra) y comienzan a salir a la luz testimonios de las mujeres a las que el jugador del Manchester City trató de violar.
Acusado de ocho violaciones, una agresión sexual y un intento de violación, la primera de las siete denunciantes ha contado cómo el lateral trató de propasarse con ella y llegó incluso a amenazarla con un secuestro.
Ambos se conocieron en 2017, pero no fue hasta octubre de 2018 cuando el francés cruzó la raya. "Cuando él no esté mirando, te voy a secuestrar... Creí que bromeaba", relata la declaración de la joven grabada por la Policía.
Tras la fiesta en la que se encontraban, fue a la mansión aislada de Mendy con una amiga y durmieron en una habitación, pero a la mañana siguiente el galo entró sin consentimiento en el cuarto de baño en el que ella se encontraba.
"Sentí su presencia. No sé cómo, pero sentí su presencia. Estaba en estado de shock. Solo quería alcanzar una toalla. Se esforzaba en verme y quitarme la toalla. Seguí empujándolo hasta el punto en que él seguía agarrándome", cuenta.
"Traté de alejarlo, pero él seguía empujándome. Se quitó los bóxers y tenía su pene cerca de mí. Siguió diciendo: 'No te preocupes'", relata.
"Tenía una mirada depredadora en los ojos. Él me decía cosas como '¿tienes miedo? No tienes que tener miedo", añade la mujer de 29 años, que no dejaba de repetir las palabras "para" y "no".
"Fue vergonzoso. Sólo quería salir de allí", zanja la joven, que junto a otras seis han denunciado las atrocidades a las que las sometió Benjamin Mendy en su mansión de los horrores.
Al jugador del Manchester City le podría caer una pena de entre 5 y 20 años de cárcel, pero no se descarta que pueda llegar a enfrentarse a cadena perpetua.