REGISTRO DE LA SEDE Y DESPACHOS DE LA RFEF
Detenidos Ángel María Villar y su hijo en una operación anticorrupción en la Federación Española de Fútbol
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y su hijo Gorka han sido detenidos en una operación anticorrupción de la Guardia Civil. Los dos están acusados de desviar fondos de los partidos de la selección española para enriquecerse ilícitamente.
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, y su hijo Gorka han sido detenidos en una operación anticorrupción llevada a cabo por la Guardia Civil, acusados de desviar fondos de los partidos de la selección española para enriquecerse ilícitamente.
También han sido detenidos el vicepresidente de la RFEF y presidente de la federación tinerfeña, Juan Padrón, y el secretario de esa federación regional, Ramón Hernández Baussou, en una operación que sigue abierta y en la que hay seis investigados, entre ellos el presidente de la federación valenciana, Vicente Muñoz.
Está previsto que Ángel María Villar pase la noche en las dependencias de la Guardia Civil de Las Rozas y su hijo Gorka sea trasladado a las de Tres Cantos. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha registrado el domicilio de Villar y la sede central de la RFEF, así como las federaciones de Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares, Las Palmas, Tenerife, Extremadura, Ceuta y Melilla, según fuentes de la investigación.
La Operación Soule -que toma el nombre de un juego de pelota medieval- ha sido ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que también ha pedido que se registren otros domicilios particulares y despachos como el de la empresa de Gorka Villar, Sport Advisers SL.
Los investigadores apuntan a que Villar, que lleva 28 años en el cargo, cobraba comisiones por la celebración de partidos de la selección y se servía de su puesto para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo, abogado experto en derecho deportivo y al frente de varias empresas en las que eran desviadas cantidades de dinero.
Cincuenta y ocho días después de iniciar su octavo mandato como presidente de la RFEF y tras esquivar en los últimos años varios escándalos de corrupción, como el caso FIFA, Ángel María Villar, de 67 años, fue detenido en torno a las ocho de la mañana en su domicilio en el centro de Madrid.
Aunque las pesquisas parten de una denuncia del Consejo Superior de Deportes (CSD) presentada en 2016, fuentes de la investigación han detallado a Efe que se investigan hechos desde 2009, entre ellos dos partidos amistosos entre España y Corea del Sur disputados en 2010 y 2012, durante las fases preparatorias del Mundial y la Eurocopa que ganó la selección española en esos años.
Los agentes han investigado también durante meses los movimientos de la cúpula federativa y han logrado escuchas telefónicas, según las fuentes.
La sospecha es que ambos se habrían excedido en su labor de gestión del patrimonio de la federación, habrían favorecido la contratación de sociedades de las que obtendrían comisiones y formarían parte de una "operativa continuada de apropiación indebida" de fondos de la federación tinerfeña que habrían recalado en otra sociedad gestionada por ambos.
Por ello, los delitos de los que se acusa a los arrestados son administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, todo ello en relación con la organización de partidos internacionales de fútbol.
La denuncia del CSD acusaba al máximo responsable de la RFEF de impulsar la celebración de partidos entre la selección española de fútbol y otras selecciones, consiguiendo contraprestaciones para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de Gorka Villar. El paso de Villar a disposición del juez Pedraz está previsto para el jueves o el viernes.
Villar tiene abierta otra causa judicial -instruye el caso un juzgado de Majadahonda (Madrid)- por un supuesto trato de favor a los clubes Recreativo y Marino, y en los últimos tiempos la RFEF se vio obligada a devolver al CSD 1,2 millones de euros de una subvención para edificar una escuela de fútbol en Haití que nunca se hizo.
Pese a la devolución, el caso sigue abierto en el citado juzgado, en el que Villar fue citado a declarar, situación por la que ya tuvo que pasar antes de las elecciones de 2004.
La RFEF ha anunciado en un breve comunicado el aplazamiento de sus reuniones de los próximos días hasta "nueva fecha". En la asamblea federativa iba a quedar fijado el calendario de los encuentros de la máximas categorías del fútbol español.