El United se lleva un vibrante derbi de Manchester y aplaza el título del City de Guardiola

El Etihad acogía el escenario ideal para proclamarse campeón de la Premier. Ante su propia afición, el City de Guardiola se enfrentaba al United de Mourinho en el derbi de Manchester, con lo que la ocasión suponía para conquistar el título y de paso coger moral para una complicada remontada en Champions ante el Liverpool.

Ni una cosa ni otra. El equipo de Guardiola, que empezó como un torbellino a pesar de las rotaciones que planteó el técnico catalán, demostró por qué se le pedía más en Europa, y por qué este año ha sido prácticamente un paseo en la Premier League.

Kompany adelantó a los de Guardiola de cabeza en un córner, y el City siguió apretando ante un United que no encontraba su sitio en el partido. Para más inri, cinco minutos después, Gundogan ponía el 2-0 tras una gran jugada personal.

Un jarro de agua fría que hacía presagiar la conquista de la Premier por parte de los de Guardiola. Incluso Sterling falló una clara ocasión, a gran pase de Silva, para poner la puntilla al derbi de Manchester. No lo hizo, y el paso por vestuarios cambió por completo al United.

El conjunto de Mourinho sacó su carácter y no necesitó ni diez minutos para recortar distancias. Pogba, en el 53' y luego en el 55', igualó el choque y dejó en silencio al Etihad. En el 69', y a balón parado, Smalling le dio la vuelta al marcador para delirio de los red devils.

Si alguien faltaba por sumarse a la fiesta del Etihad, ese fue De Gea. El portero español volvió a dejar su huella con una espectacular parada a un remate de Agüero. Con todos en la fiesta y con un vibrante partido digno de la Premier, el United aplaza el alirón del City de Guardiola.