El nuevo Villarreal de Calleja logra una holgada victoria ante un Eibar de capa caída

El Villarreal goleó al Eibar por 3-0 gracias a un triplete del delantero congoleño Cedrick Bakambú, que permitió tener un plácido y exitoso debut en Primera a su nuevo entrenador Javier Calleja. El equipo de la Plana se reencontró con el triunfo tras un gran partido, en el que el nuevo dibujo táctico de Calleja permitió brillar en la creación a jugadores como Pablo Fornals y Manu Trigueros.

El Villarreal se hizo con el mando del partido desde el inicio ante un Eibar muy replegado en su campo, sin apenas presencia ofensiva, más preocupado en tareas defensivas tras los diez goles recibidos en las dos últimas jornadas. El dominio infructuoso del cuadro castellonense comenzó a mutar a una mayor peligrosidad sobrepasado el cuarto de hora, tras una buena acción coral ofensiva, que acabó con un disparo alto de Mario Gaspar.

El mejor juego local encontró su premio en el ecuador del primer tiempo, tras una gran pase de primeras de Manu Trigueros a Bakambú, que tras controlar, elevó el balón ante la salida de Dmitrovic para marcar el 1-0. A partir del gol llegaron los mejores minutos el Villarreal.

El propio Bakambú pudo ampliar la renta, tras un gran pase de Fornals y poco después fue Rodri quien a punto estuvo de marcar, tras una gran disparo desde la frontal que Dmitrovic tocó lo justo para que el balón fuera a córner tras dar en el larguero.

El Eibar se defendía como podía ofreciendo una imagen muy pobre, sin dar sensación alguna de peligro y con muy pocos recursos de creación en la medular. No pudo empezar mejor la segunda parte para el Villarreal, que en una rápida acción ofensiva, Fornals abrió a la banda derecha donde Sansone asistió al centro del área armera y Bakambú en carrera marcó el 2-0, que además supuso el gol 900 del equipo castellonense en la Liga.

Después del segundo gol del cuadro local hubo una tímida reacción del Eibar, pero fue un espejismo, ya que tras unos minutos de indefinición de nuevo el Villarreal tomó los mandos y rondó con mucho peligro el área del conjunto vasco en busca de un tercer gol, que llegó tras un penalti de Arbilla sobre Castillejo que Bakambú transformó en el 3-0 definitivo.

En los minutos finales, el Eibar trató de maquillar su mal partido y Joan Jordan pudo reducir su desventaja con un disparo a la cruceta.