"Fui agredido cobardemente y sin motivo"
Escándalo en el Flamengo: el preparador físico de Sampaoli agrede a un internacional de Brasil
Pedro, delantero del Flamengo, asegura que recibió un golpe en la cara por parte de Pablo Fernández, preparador físico del club y ex miembro del cuerpo técnico del Sevilla.
Bochorno en Brasil. El mundo del fútbol en el país 'carioca' está conmocionado por el comportamiento de uno de los miembros del cuerpo técnico de Jorge Sampaoli. Pablo Fernández, preparador físico del Flamengo, habría agredido al delantero Pedro, internacional con Brasil en el pasado Mundial de Catar, dándole un puñetazo en la cara, según ha asegurado el jugador en sus redes sociales.
Los hechos tuvieron lugar la pasada madrugada en el Estadio Arena Independencia de Belo Horizonte, donde el Flamengo venció al Atlético Mineiro por 1-2. El delantero calentaba durante la segunda parte para ingresar al terreno de juego, pero Sampaoli cambió de planes y optó por meter a otros dos delanteros: Luis Araújo y Everton Cebolinha.
Pedro dejó de calentar y se sentó en el banquillo, lo cual no gustó al preparador físico, Pablo Fernández, que le pidió explicaciones en el túnel de vestuarios al finalizar el partido. Pedro aseguró que consideraba que la decisión de Sampaoli era una falta de respeto y el asistente del técnico respondió dándole un puñetazo en la boca.
El delantero ha anunciado que, antes del volver a Ría de Janeiro, acudirá a un centro médico para someterse a un examen con el que tener pruebas para denunciar la agresión en comisaría.
Al salir del estadio, el delantero explicó su versión de los hechos a través de su cuenta de Twitter.
"Podría estar aquí hablando de los escasos minutos recibidos en los últimos partidos, pero lo que ha pasado hoy es más grave de lo que puede pasar dentro de un campo. De forma cobarde, y sin motivo, inexplicablemente, fui agredido con un puñetazo en la cara, por Pablo Fernández, miembro de la comisión técnica de Sampaoli", dijo Pedro en el comunicado.
"La cobardía física se antepone a la cobardía psicológica que he sufrido en las últimas semanas. Alguien que cree que tiene derecho de agredir a otra persona no merece el respeto de nadie. He pasado muchas pruebas aquí en el Flamengo, pero nada se compara con lo que ha pasado hoy", asegura el futbolista.