EL JUGADOR APARECIÓ MUERTO Y CASTRADO
"No hay ningún misterio en el asesinato de Daniel Correa, había una fiesta sin control"
La Fiscalía brasileña ha imputado a siete personas en relación con el asesinato del centrocampista del Sao Paulo, Daniel Correa Freitas. "Dejaron que aquella situación se saliera absolutamente de control", señaló el fiscal Joao Milton Salles.
La Fiscalía brasileña denunció a siete personas implicadas en el asesinato del centrocampista Daniel Correa Freitas, cuyos derechos deportivos eran propiedad del Sao Paulo, informaron fuentes oficiales.
Entre los denunciados se encuentran el empresario Edison Brittes Júnior, autor material y confeso del crimen; su esposa, Cristiana Brittes y su hija Allana, de 18 años. Correa, quien jugaba cedido en el Sao Bento de la Segunda división brasileña, fue encontrado sin vida y castrado el pasado 27 de octubre en una zona boscosa a las afueras de la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil, después de participar en la fiesta de cumpleaños de Allana en la casa de los Brittes.
El futbolista fue sorprendido en la cama con la esposa de Brittes, con quien se fotografió mientras esta dormía y compartió las imágenes por Whatsapp con algunos de sus contactos.
Acto seguido, recibió una paliza y fue encerrado en el maletero de un automóvil para ser trasladado por Edison Brittes y otros tres amigos, también denunciados, a otro local con la intención de matarlo, según concluyó la investigación.
Durante el camino, el empresario vio las instantáneas en el celular de Correa, salió del vehículo y asestó una corte en el cuello del jugador que le causó la muerte, según el laudo forense.
Posteriormente, fue castrado y conducido a la zona boscosa donde fue encontrado después, de acuerdo con la Policía. Edison Brittes, que defiende que asesinó a Correa porque este habría intentado violar a su esposa, tesis negada por la Policía, y los tres amigos que le acompañaron en el auto responderán por homicidio triplemente calificado: motivo fútil, medio cruel e imposibilidad de defensa de la víctima.
También se les acusa de ocultación de cadáver, corrupción de menor y fraude procesal. De los siete denunciados, seis ya está en prisión y la séptima, una joven de 19 años, responderá en libertad al proceso.
"No hay ningún misterio. Allí había una fiesta en la que había jóvenes, un matrimonio de adultos, padres que estaban promoviendo el aniversario de una hija de 18 años y que dejaron que aquella situación se saliera absolutamente de control", señaló el fiscal Joao Milton Salles en rueda de prensa.
Por su parte, el comisario Amadeu Trevisan, responsable de la investigación, tildó a Edison Brittes de "psicópata". Ahora la Justicia analizará las denuncias y decidirá si abre o no juicio contra los acusados de este crimen que conmocionó al mundo futbolístico brasileño.