SU PARTIDO DE DESPEDIDA
Luis Enrique: "Esto es un circo y no voy a decir quién es el payaso"
Luis Enrique vivirá su último partido al frente del Barcelona. Cree que el Alavés tendrá "un exceso de tensión" y asegura que si en su presentación le hubiesen dicho que ganaría "ocho o nueve títulos", lo habría "requetefirmado".
El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, confía en que su equipo imponga su experiencia en finales y logre que su rival, el Deportivo Alavés, acuse los nervios de disputar su primera final de la Copa del Rey.
"Es un escenario al que no está habituados y tendrán un exceso de tensión. Intentaremos que les pese el hecho de no tener la costumbre de llegar a finales y que nosotros podamos mostrar nuestra superioridad con fútbol", ha manifestado en la rueda de prensa previa a la final del Calderón.
Luis Enrique ha reconocido que los jugadores albiazules seguramente llegan a la cita "más ilusionados" que los azulgranas, pero se ha mostrado convencido de que no les ganan en ambición. "No he visto un grupo de jugadores más ambicioso que este Barça", ha subrayado.
En cualquier caso, el preparador asturiano se ha deshecho en elogios hacia el que considera "el que, sin duda, es el equipo revelación de esta Liga" y ha dicho estar preparado "para que pase de todo" en los noventa minutos que, en principio, durará la final.
Los puntos fuertes del rival
"El Alavés es un equipo que está en forma, que llega en su máximo nivel, juega bien a fútbol, es muy intenso, presiona bien, utiliza muy bien el juego en largo, tienen una gran transición, está muy bien estructurado, define muy bien, apenas encaja goles y puede utilizar varios registros", ha afirmado.
Además, ha destacado al brasileño Deyverson Silva, su referencia ofensiva: "Deyverson es uno de los delanteros más complicados de la Liga, no solo por su nivel físico, sino también por su nivel técnico. Tienen un gran juego aéreo, es rápido y va muy bien al desmarque".
El Barcelona cuenta con las bajas, por sanción, de Sergi Roberto, un fijo en el lateral derecho, y Luis Suárez, uno de los ilustres miembros de su tridente ofensivo. El puesto de Suárez en la punta de ataque probablemente lo ocupe Paco Alcácer, pero Luis Enrique ha jugado al despiste a la hora de comentar quién podría relevar a Sergi Roberto en el lateral derecho.
"Tenemos tres o cuatro jugadores de perfiles diferentes que pueden jugar. Lucas (Digne), André Gomés, que ya hemos probado ahí, o incluso Aleix Vidal, si los médicos nos dicen mañana que están en condiciones. Tengo muchas opciones y todas son buenas, pero no voy a adelantar nada para no dar pistas al rival", ha comentado.
Sin embargo, Luis Enrique no ha mencionado para ese puesto a Javier Mascherano, ya recuperado de sus molestias musculares y el recambio más natural entre los que cuenta el técnico. Independientemente del once que saque mañana, Luis Enrique confía en que sus jugadores le regalarán un último título -sería el noveno como entrenador azulgrana- antes de cerrar su etapa en el banquillo del conjunto catalán.
"Esto es un circo"
"Sin ninguna duda, la final de Copa es uno de los mejores partidos que se pueden jugar en cuanto a ambiente, un partido especial, porque me da la posibilidad de acabar mi ciclo en el Barça con un título más" ha apuntado.
Gane o pierda este sábado, el gijonés ha adelantado que se irá más que satisfecho por el palmarés que habrá conseguido dirigiendo al Barcelona: "Si en mi presentación me llegan a decir que íbamos a ganar 8 o 9 títulos lo habría requetefirmado".
Luis Enrique, que en principio se tomará un año sabático, ha asegurado que aun no sabe hacia dónde dirigirá su carrera a partir de ahora y no ha descartado volver algún día a entrenar al Barça. "Si algo he aprendido es que nunca digas nunca jamás. Quizá, quién sabe, en un tiempo... Esta es mi casa y no descarto nada, aunque sí descarto volver a corto plazo", ha confesado.
A quien no echará de menos Luis Enrique es a la prensa, con la que ha tenido una relación poco amigable durante estas tres temporadas. "Esto es un circo, y no voy a decir quién es el payaso. Es evidente que este no es el sitio en el que me he sentido más a gusto. Me he intentado proteger. Mi estilo es éste y no lo voy a cambiar, que ya tengo 47 tacos. Pero lo cierto es que he intentado no ofender a nadie y tratar a todos con respeto", les ha dicho a los periodistas.