Bajo el concepto "varios"
Negreira pagaba a su hijo para que hiciera los informes con los que ascendía o descendía árbitros
Javier Enríquez facturaba de Dasnil 95, empresa de José María Enríquez Negreira a la que el Barça pagó 7,3 millones de euros, por "valorar el nivel de los árbitros para su futura promoción o descenso".
Nueva réplica del terremoto en el que se ha convertido el 'caso Negreira' en el deporte español. Javier Enríquez, hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), estaba a sueldo de su padre.
Romero estaba encargado de "valorar el nivel de los árbitros para su futura promoción o descenso", tal y como ha desvelado 'Libertad Digital'.
El hijo de José María Enríquez Negreira cobraba a través de su empresa Soccercam a la sociedad Dasnil 95, propiedad del exnúmero 2 de los árbitros, que llegó a cobrar 7,3 millones de euros del F.C. Barcelona entre 2001 y 2018.
Según recoge el sumario del caso, en el documento "Soccercam abril 2021 descripción de compras y servicio" se recogían gastos en "material tecnológico", "varios", "vehículos", "reformas y mantenimientos despacho", "recursos despacho" y "hoteles".
Bajo el concepto "varios" elaboraba los informes: "Realización de análisis arbitrales de partidos de 2ª división B, 2ª División y 1ª División para identificar jugadas polémicas según instrucciones técnicas y valorar el nivel de los árbitros para su futura promoción o descenso".
Cabe recordar que a Negreira se le acusa de "realizar actuaciones tendentes a favorecer al FCB en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el Club, y así en los resultados de las competiciones".