Nueva 'masterclass' de Fernando Alonso en los eSports: victoria en Mónaco y quinto triunfo consecutivo

06 jun 2020 | 20:40

Fernando Alonso podría conquistar en este 2020 la Triple Corona en la realidad... y también en el mundo digital, parafraseando a una mítica serie de dibujos animados. El piloto asturiano, bicampeón de Fórmula 1 ha conquistado Mónaco de forma virtual en la que es su quinta victoria consecutiva en el mundo de los eSports.

Y es que Fernando está deleitando con un pilotaje extraordinario también en las carreras virtuales. Con el simulador, Alonso arrolla. En Mónaco, después de lograr la pole por 8 décimas de diferencia, se impuso sin más problema que la salida.

Fue el único momento en que vio peligrar la victoria. Helio Castroneves le adelantó, pero en unas pocas curvas, Fernando cogió y a pesar de la estrechez de la pista monegasca superó a su rival.

Alonso manda en los eSports

A partir de ahí, a arrasar. Magnussen, Jan, tuvo un accidente en el que se vio envuelto también Juan Pablo Montoya. El colombiano, eso sí, siguió sin mayores problemas y fue el principal perseguidor de Fernando.

Bueno, perseguidor por decir algo, porque Alonso tenía una gran ventaja sobre él y la pelea más interesante estaba por ver quién formaba parte del top ten final y el orden de pilotos.

La quinta consecutiva

Porque Fernando, después de su primera prueba en la que su actuación fue un desastre, se está gustando en esto de los eSports.

Suma ya cinco triunfos consecutivos. Dos fueron en la Indycar, y otros dos en Silverstone. Cobra relevancia este último, pues lo cosechó saliendo último al ser en parrilla invertida.

Y en la realidad... ¿Renault?

Y mientras, su futuro en la Fórmula 1 sigue siendo de lo más comentado. Con los movimientos que ha habido, se ha quedado libre un asiento en Renault que podría traer de vuelta a la pareja que conquistó dos Mundiales en 2005 y 2006.

Eso sí, los galos no están precisamente para ganar ahora. Con todo, podrían ofrecer al asturiano algo que sobrepasa las fronteras de las victorias, pues los sentimientos mutuos que hay o puede haber de nuevo, con la historia que escribieron juntos, no se pueden describir con palabras. Ni quizá tampoco con títulos.