¿PREPARADO ESTÁS?
Rodrygo es el elegido para restablecer el equilibrio de la fuerza en el Real Madrid
Dos destellos en tres minutos del jugón brasileño pusieron luz en el Bernabéu, solucionaron una noche de Champions ante el Galatasaray (6-0) y levantaron a un público que cantó a su nuevo ídolo.
4-0 lucía el electrónico del Bernabéu en el minuto 44 de partido. Un concierto de electricidad, luz y ruido (mucho ruido) cohesionados por Rodrygo Goes para sacar al adusto público de la ópera y meterlo en el 'afterwork'.
Porque este dorsal 27 de 18 años y más fútbol que Vinícius convirtió en gol los dos primeros balones que tocó (minuto 4 y minuto 7) y asistió al que siempre asiste, a Karim Benzema, para que la noche de Champions no decayera.
El Elegido
Precisamente "Rodrygo, Rodrygo, Rodrygo" coreaba en el minuto 7 un rejuvenecido estadio plenamente consciente de que dos goles del mismo ariete en ese minuto no se veían desde Ronaldo I, Ronaldo II o Raúl González, y convencidos de que si en ese señalado instante se cantaba a alguien elegido tenía que ser.
Una revisión fugaz a la historia que corrobora que este chico tiene algo y que balón que toca (ante Osasuna debutó marcando en Liga de la misma forma), balón que va dirigido a restablecer el equilibrio de la fuerza en el Real Madrid.
Capitán Ramos
Entre medias, un penalti sobre Kross que se pitó gracias al VAR permitió a Sergio Ramos, el hombre que hace no mucho levantó tres Champions seguidas, mostrar al mundo cómo se tira 'a lo Panenka' y mostrar a Europa cómo se juega la máxima competición en el coliseo blanco.
Siempre Karim
Y qué vamos a decir del otro protagonista... Si el partido acabó 6-0 y acerca al Madrid a octavos fue entre otras cosas por el eterno concurso de su nueve y medio Karim Benzema. Dos goles marcados a placer (el último a pase de Carvajal) afianzan al mago francés con 63 goles como el cuarto máximo goleador de la historia de la Champions (a 8 de Raúl). Aunque estadísticas aparte, el líder del equipo también tuvo tiempo para decirle a Rodrygo Goes que un Benzema siempre paga sus deudas y regalarle un hat-trick al brasileño en el 92".
Una noche circular con licencia blanca para soñar, al fin y al cabo, y con dos topicazos que ahora nos cansaremos de leer: ha nacido una estrella y el imperio contraataca. Pero no se engañen, si el equipo sigue así no habrá suficiente literatura.