Y lanzaron billetes con los colores del Barça y la palabra 'mafia'
San Mamés le canta al Barça '¡A Segunda, oe, a Segunda, oe!' como protesta por el 'caso Negreira'
La afición del Athletic ha protestado por el 'caso Negreira' en su partido ante el Barça. Tras la denuncia de la Fiscalía al club culé, San Mamés ha cantado '¡A Segunda, oe, a Segunda, oe!' y ha lanzado billetes al campo con la palabra 'mafia'.
San Mamés ha hablado. El público del Athletic, en su partido contra el Barça de LaLiga, ha sido contundente en su protesta por el 'caso Negreira'después de queFiscalía haya denunciado a los azulgranas por los pagos al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de los Árbitros.
En una iniciativa promovida por la Grada de Animación del club, comenzaron los cánticos de '¡A Segunda, oe, a Segunda, oe!' que siguió buena parte del estadio.
Eso sí, no fue algo mayoritario, pues parte del estadio silbó el lema.
Además, en el minuto 30 se lanzaron billetes con los colores y el escudo del Barça y la palabra 'mafia' escrita en ellos.
Al igual que con los cánticos, parte del estadio ha silbado el momento en que lanzaban las cartulinas al campo. Apenas unas pocas han llegado a estar cerca del césped.
El Real Madrid ya ha tomado su decisión
El Real Madrid, después de convocar una Junta urgente, ha tomado su decisión con respecto al 'caso Negreira'. El club que preside Florentino Pérez ha decidido personarse en la causa una vez que el juez "abra procedimiento a las partes perjudicadas".
La Fiscalía, en sus conclusiones, afirma que "el Barça mantuvo un acuerdo verbal con Negreira a fin de que realizase actuaciones tendentes a favorecer al Barcelonaen la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones". Remarcan, igualmente, que la designación de los árbitros para cada partido las hacía el CTA, donde Negreira ejercía de vicepresidente.
Los pagos nunca fueron aprobados por el club: "Supuso una auténtica remuneración no prevista en los estatutos del club ni aprobada por la Asamblea General. En definitiva, dichas percepciones no tuvieron soporte legal ni estatutario alguno".