ADEMÁS DE UNA MULTA DE 30.000 EUROS POR LOS INCIDENTES EN BILBAO
La UEFA prohibe al Olympique de Marsella vender entradas a sus aficionados en sus dos próximo partidos como visitante
Los altercados ocurridos en Bilbao en los que dos miembros de seguridad de San Mamés fueron apuñalados por ultras del Olympique de Marsella le cuestan al club francés 30.000 euros y la prohibición de vender entradas a sus aficionados en los dos próximos partidos del Olympique de Marsella como visitante.
La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA decidió prohibir al Olympique de Marsella vender entradas a sus aficionados para los dos próximos partidos que juegue como visitante, durante un periodo probatorio de dos años, y multarle con 30.000 euros por los incidentes de hace una semana en Bilbao.
La UEFA confirmó la resolución del expediente abierto por los hechos ocurridos durante el partido de la Liga Europa que el Olympique disputó en San Mamés, donde dos miembros de seguridad de San Mamés resultaron heridos, uno de ellos por un objeto punzante en el cuello.
La prohibición de vender entradas está condicionada durante un periodo probatorio de dos años, pero el club francés no podrá distribuir localidades entre sus seguidores para el partido de ida de cuartos de final que jugará en el campo del Leipzig alemán el próximo 5 de abril.
Además, la comisión disciplinaria resolvió que el equipo local no deje a disposición exclusiva de los aficionados visitantes al menos un cinco por ciento de la capacidad de su estadio autorizada por la UEFA.
La multa de 30.000 euros al equipo de Marsella completa la sanción impuesta por la comisión disciplinaria de la UEFA, que responsabilizó al equipo francés de encendido y lanzamiento de bengalas y de incidentes de público, en incumplimiento del artículo 16 de su Reglamento Disciplinario.
El Olympique se impuso por 1-2 al Athletic y se clasificó así para los cuartos de final de la Liga Europa en el estadio de San Mamés, en cuyo interior fueron detenidos tres espectadores, dos franceses y un belga, por agredir a dos vigilantes de seguridad.
Antes del comienzo del encuentro los seguidores del Marsella encendieron bengalas y una de ellas cayó al anillo inferior del estadio. Después se produjo una pequeña carga de la Ertzaintza en la zona donde había unos 800 aficionados franceses.
Éstos accedieron escoltados y sin incidentes al estadio de San Mamés, en cuyas inmediaciones falleció tres semanas antes un agente de la policía autónoma durante los enfrentamiento entre seguidores radicales del Athletic y el Spartak de Moscú, en la jornada previa de la Liga Europa.