Las 20 fotos y momentos históricos que dejan los Juegos Olímpicos de París 2024

Aunque todavía no se han acabado y pueden dejarnos momentos que quedarán para la historia, los Juegos Olímpicos de París de 2024 llevan regalándonos dos semanas de imágenes que ejemplifican la cara y la cruz de un evento que vuelve a recordarnos que no hay cima más grande para un deportista que ser campeón olímpico.

Cada persona elige los momentos que se quedarán en su memoria, pero sin duda habrá nombres propios que se han ganado a pulso ser considerados los protagonistas de la cita. Algunos lo han sido por sus impresionantes éxitos; otros, por lo 'bizarro', lo que se sale de la norma. Porque los Juegos no dejan de ser eso: una convención de personas extraordinarias que rompen los límites establecidos.

¿Quién conocía antes de esta cita olímpica a Nada Hafez, Kim Yeji o a Yusuf Dikec? Posiblemente pocos, muy pocos. Ahora, todos ellos se han ganado -por unas razones o por otras- un huequito en el recuerdo de nuestro verano de 2024.

A continuación, vamos a repasar las imágenes más icónicas que nos dejan unos Juegos que, pese a la zozobra mostrada en la ceremonia inaugural, han conseguido remontar gracias a la convención de atletas extraordinarios que se citan con la historia cada cuatro años.

Los mejores momentos de los JJOO de París 2024, en imágenes

Sí, es posible ver volar al ser humano. Así nos lo recordó el sueco Armand Duplantis, que logró colgarse el oro de la forma más espectacular posible: rompiendo el récord del mundo de salto de pértiga con un impresionante 6,25.

Ser segundo no siempre significa una derrota. Que se lo digan a Rebeca Andrade, que siempre suele ver a Simone Biles un escalón por encima.

Tras ganar la medalla de oro en suelo, Biles y Chiles dedicaron una ovación a la brasileña, uno de los momentos más bonitos de los Juegos Olímpicos que engrandecen la cita olímpica.

Hay veces que una imagen vale más que mil palabras. Es el caso de Gabriel Medina, el surfista brasileño que levitó sobre las olas en una actuación que le valió la mejor puntuación de la historia de la cita olímpica.

No todo son lágrimas de alegría en los JJOO. También hay momentos devastadores y uno de los más duros lo vivió Carolina Marín.

Durante su partido contra la china He Bingjiao, sufrió una lesión de rodilla que acabó siendo una rotura del ligamento cruzado anterior y de los dos meniscos. Pese a intentar volver al partido, tuvo que retirarse entre lágrimas de su sueño olímpico.

Otro gesto que bien vale una medalla es el que tuvo la rival de Marín, una He Bingjiao que mostró un pin con la bandera de España durante la ceremonia de entrega de medallas. Junto a su plata, estaba Carolina Marín en el recuerdo, un gesto que engrandece al deporte.

Yusuf Dikec y su 'pachorra' a la hora de presentarse a una cita como los Juegos Olímpicos le ha hecho ganarse muchos fans en redes sociales.

El turco logró una medalla de plata con un estilo de lo más mundano, lejos de alardes y de inventos. Mano izquierda al bolsillo, mano derecha en la pistola, gafas bien fijadas y mirada en el objetivo. Una escena 'top' de la estrella más casual de los JJOO.

Imane Khelif y la polémica tras su combate contra la italiana Angela Carini ha marcado uno de los episodios más tristes de los Juegos de París. Cuestionada por su género, Khelif logró asegurar una medalla olímpica entre lágrimas.

Si alguien se pregunta lo que significa 'aura', debería ver a Kim Yeji competir. Si Dikec era lo casual, la tiradora coreana representa el estilo y el carisma. Disparo, mirada de medio lado, levanta su mirilla, comprueba su marca mientras recarga su arma.

Una escena sacada de 'John Wick' dentro de los Juegos Olímpicos.

Si las carreras de Usain Bolt sorprendían por la ventaja sideral que había entre el jamaicano y sus rivales, la final de los 100 metros lisos fue un homenaje a la igualdad. Todos los corredores llegaron prácticamente pegados, con una victoria que se decidió por los pequeños detalles.

Al final la victoria fue para Noah Lyles, el norteamericano que dijo que ser campeón de la NBA no era serlo del mundo, y que, ahora, puede presumir de ser el hombre más veloz sobre la faz de la Tierra.

En los Juegos Olímpicos de París 2024 estamos viendo a atletas de todo tipo. Los hay más 'mundanos' y hay otros que podemos considerar extraterrestres.

La imagen más clara de esto la pudimos ver en el Francia-Japón de baloncesto, con un Victor Wembanyama de 2,24 de altura y brazos infinitos hacer frente a los humildes 1,72 de Yuki Kawamura. Al final, victoria para Francia por apenas cuatro puntos.

Uno de los regresos más esperados en estos Juegos era el de Simone Biles. La estrella de la gimnasia ha vuelto por todo lo alto en una cita olímpica que ha recibido los vítores que no pudo tener en Tokio, tras una retirada que supuso un hito en la visibilidad de los problemas de salud mental. Ahora, ya recuperada, Biles ha vuelto a demostrar por qué se le considera la mejor en lo suyo.

Oh, l'amour. En París no podía faltar una dosis de romanticismo como la que nos regalaron Manon Apithy-Brunet y Boladé Apithy, una pareja que dio rienda suelta a su pasión tras el oro logrado por la esgrimista.

Florian Trittel y Diego Botín han dado una de las mayores alegrías a la delegación española, con un oro en vela que vino después de días muy largos de sequía.

Sacar adelante un embarazo ya es una heroicidad. Imaginen competir en los Juegos Olímpicos de París 2024 y ganar incluso estando embarazada de siete meses. Es la historia de la esgrimista egipcia Nada Hafez, que ha confesado su estado una vez ha dicho adiós a París.

Cuando ganar se convierte en lo cotidiano, parece que un triunfo no se ve igual. Que se lo digan a Katie Ledecky, que ha sumado otras cuatro medallas a su palmarés (dos oros, una plata y un bronce) y apenas ha acaparado titulares acordes a su grandeza. Lo cierto es que no hay quien la tosa.

Enmanuel Reyes Pla nos ha hecho vibrar con sus combates de boxeo. Pese a su desafortunado final, nos ha dejado una de las mejores imágenes de los Juegos Olímpicos de París con su puñetazo a Victor Scheltraete.

Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. Alcaraz y Nadal. 'Nadalcaraz'. Llámenlo como quieran. Este peculiar 'experimento' no ha dado una medalla a la delegación española, pero sí ha hecho vibrar a los aficionados con una pareja que representa el pasado, el presente y el futuro del tenis español. Dos titanes que disfrutaron de unos partidos juntos sobre la tierra batida de los Juegos Olímpicos de París.

Los Juegos también dejan imágenes tiernas de héroes que bajan a la tierra. Lo vimos con la miopía nada escondida de Andrade tras ganar el oro o con Zhou Yaqin, que vio a las dos italianas en el podio morder su medalla y se quiso sumar a la celebración.

Como diría aquel, no diré no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas. Esa frase bien se podría aplicar a Novak Djokovic, que lloró desconsolado sobre la tierra de París tras ganar su título más deseado: el oro olímpico.

No paró de llorar el serbio hasta que se colgó al cuello el título que le faltaba para redondear una carrera legendaria.

Para acabar, hay que mencionar al héroe patrio de Francia. León Marchand ha dado cuatro medallas de oro y un bronce a su país con actuaciones memorables. Uno de los protagonistas indiscutibles en la piscina de los Juegos Olímpicos de París 2024.