Fue el primero... y luego otros le copiaron
Alonso, el más listo de la clase: la crucial decisión de Fernando para hacer volar al Alpine en Países Bajos
Fernando Alonso volvió a dar una lección a los más jóvenes en el GP de Países Bajos. El asturiano tiró de veteranía, y de velocidad, para ser el primero en tomar una decisión que otros copiaron y ser el mejor del resto.
Fernando Alonso es el gran ejemplo de que la edad es tan solo un número. De que, cuando se está en forma y motivado, y cuando se tiene talento, lo que aportan los años es experiencia. Es veteranía. Es sabiduría. Aportan ese saber estar, esa calma. Ese saber decidir en los momentos trascendentales. Sí, será el más mayor... pero Alpine bien puede arrepentirse de haber mirado a su DNI en vez de a sus resultados en carrera. Zandvoort es prueba de ello.
En Países Bajos, el asturiano, bicampeón del mundo de Fórmula 1 con Renault y futuro piloto de Aston Martin, sacó su mejor repertorio. Sacó su velocidad. Y también sacó la experiencia. Lo que ganas conforme sumas y sumas carreras y temporadas. Y cuando sumas victorias y peleas por grandes metas.
No se conformó con adelantar a los dos AlphaTauri. No se conformó con recortar tiempo a los pilotos de arriba, que no eran pocos. Él quería más. Quería lo máximo posible. Y fue eso lo que obtuvo en Zandvoort. Terminó sexto, el mejor del resto, y de no haber sido por la sanción a Carlos Sainz también habría sido el mejor del resto.
El primero en hacerlo... pero no el último
¿Cómo lo hizo? Haciendo algo que nadie más se atrevió a hacer más que él hasta ese momento. En la vuelta 13, cuando acababa de pasar a Gasly y a Tsunoda, entró en boxes fuera de la ventana de paradas. Parecía confuso, y más confuso fue cuando decidió cargar el neumátido duro.
Nadie lo había hecho. Nadie sabía qué podía pasar. Nadie tenía datos sobre su rendimiento. Lo único que sabían era la gran degradación del medio, y del blando, en una pista exigente con las gomas. La jugada le salió perfecta a Alonso.
Tres segundos estuvo en boxes. Luego, a volar. El Alpine se destacó como el segundo coche más rápido en pista y le hizo un 'undercut' hasta a Esteban Ocon, que era octavo cuando Fernando, al parar, era undécimo.
Luego le copiaron muchos. Su compañero fue uno de ellos, pero también Max Verstappen, el ganador de la carrera en Países Bajos. Sí, su elección, arriesgada, fue la correcta.
Sexto, mejor que el mejor resultado posible
Fue lo que hizo no solo que sumara puntos sino que fuese el mejor del resto tras los imbatibles, salvo sanción o abandono, Red Bull, Ferrari y Mercedes.
Otra lección más de un Alonso al que a buen seguro van a recibir con los brazos abiertos en Aston Martin. A ver si también le reciben con un coche capaz de hacer que exhiba su mejor versión.