Fórmula 1
El excompañero de Fernando Alonso que más le 'sufrió': "La comunicación con el equipo..."
Giancarlo Fisichella, que compartió box con el asturiano en Renault, habla de sus puntos más fuertes: "No cometía errores...".
Los dos títulos de Fernando Alonso en la Fórmula 1 fueron con Renault. Allá por 2005 y 2006. Hace casi dos décadas. Tuvo su oportunidad en McLaren y después en Ferrari, pero no pudo volver a convertirse en campeón del mundo. Una opción que se recupera ahora debido al gran rendimiento de Aston Martin.
El asturiano es tercero en el mundial de pilotos, está persiguiendo la 33 y en el Gran Premio de Canadá logró su mejor ritmo: a sólo nueve segundos del Red Bull de Max Verstappen. Y un excompañero suyo ha detallado cuál es su punto más fuerte, que mantiene desde el principio de su carrera.
Giancarlo Fisichella, en una entrevista al podcast oficial de la F1, ha relatado que ha sido su compañero "más duro": "Fernando ha sido el compañero más duro con el que he competido. Era muy bueno en todas las circunstancias, no cometía errores y era muy bueno comunicándose con el equipo...".
"Fernando era político: su mánager era Briatore, el patrocinador principal era Telefónica. Era muy fuerte dentro del equipo. Trabajábamos muy bien los dos. Compartíamos telemetrías, ideas, jugábamos a las cartas con Briatore y su fisio. Era muy divertido", ha recordado el expiloto del Gran Circo.
Y apuesta por uno o varios triunfos con Aston Martin a corto plazo: "Con 42, 43 o 44 años puede tener la misma velocidad. Puede ganar algunas carreras este año".
Austria, siguiente objetivo
Dentro de dos semanas regresa la competición con el Gran Premio de Austria. Una nueva prueba para ver si esas mejoras en el coche verde pueden hacerles competir contra los Red Bull. En Montreal estuvieron más cerca que nunca y volvieron a colocarse por delante de los dos Mercedes.
"Austria... dos semanas", le recordó Alonso a Hamilton cuando éste analizaba la salida y cómo le adelantó: "Su reacción fue lenta, es cosa de la edad". Ambos rieron y el asturiano le dio una palmada en la espalda. Y así es, Austria llega en dos semanas. Una nueva batalla.