Fernando Alonso vs Carlos Sainz en Portugal: el bonito duelo español de F1 que nos dejó Portimao

Fernando Alonso y Carlos Sainz se vieron las caras en la pista del GP de Portugal. El bicampeón del mundo con Renault, ahora en Alpine, disfrutó en el asfalto luso en su mejor carrera desde su regreso y, en una gran remontada, se citó con el Ferrari del madrileño. Se citó con un rival y, sobre todo, con un buen amigo.

Ambos recordaron a ese gran duelo del 2016 en el que, en McLaren-Honda Fernando y en Toro Rosso Sainz, lucharon de tú a tú en el GP de Estados Unidos. Como en Austin, el triunfo final fue para Alonso, que terminó octavo en Portugal mientras que Carlos se quedó sin puntos.

Lo cierto es que las inercias de ambos eran totalmente contrapuestas en Portimao. Alonso, con el Alpine y con neumático duro, era un misil en un motivo claro para la esperanza en pruebas venideras del Mundial. Sainz, con el Ferrari y con la goma blanda, sufría en una pista en la que logró su mejor clasificación vestido de rojo.

Aerolíneas Alpine en Portugal

Y además la moral también era diferente. Fernando acababa de pasar a Gasly y al McLaren de Daniel Ricciardo. Esteban Ocon, su compañero, fue advirtiendo a Carlos de lo que le esperaba en el futuro. Al final, el otro Alpine le alcanzó, recortándole más de medio segundo por vuelta.

En el giro 59, llegó el momento. Alonso se puso en la estela de Sainz en la recta de meta. Carlos, veterano a la par que joven por edad, no quiso entrar en problemas sabedor de que Fernando tenía más ritmo que él. Le dejó espacio, que Fernando aprovechó, y siguió a lo suyo para tratar de aguantar hasta el final.

No pudo hacerlo. Con Alonso ya invisible para su línea de visión, Daniel Ricciardo le atacó durante un par de vueltas hasta que le terminó adelantando, y Gasly se deshizo de él en el giro 65. En el paso por la bandera a cuadros, undécimo.

El GP de España espera a Alonso y Sainz

Pero es un preludio de lo que puede depararnos la F1 si el Alpine no desfallece y si los neumáticos le dan una tregua a Carlos Sainz. Charles Leclerc tenía ritmo, pero los dos monoplazas franceses también.

El duelo entre españoles, entre Fernando Alonso y Carlos Sainz, puede tener, ojalá, su continuación en el GP de España. En el Gran Premio de casa.

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