"Tenemos que acostumbrarnos"
Fernando Alonso, crítico con la Fórmula 1: "No debería ser así..."
Tras los malos resultados obtenidos en el GP de Hungría, Alonso asegura que no está conforme con las nuevas medidas implementadas por la Fórmula 1 que afectan al rendimiento de los neumáticos.
Aston Martin no está pasando por su mejor momento en cuanto a resultados en esta temporada. Además, por si fuera poco que las mejoras introducidas no parecen haber funcionado bien, las nuevas modificaciones en los neumáticos de la F1 tampoco han sentado muy bien en los británicos.
Por ello, Fernando Alonso se ha mostrado bastante crítico con la decisión y achaca parte de los malos resultados al problema de adaptación a los nuevos neumáticos: "Hemos tenido más deslizamiento y menos agarre".
"Han sido algunos fines de semana difíciles, ya sabes, puede ser que sea nuestro coche, que no hizo lo que tenía que hacer, ya sabes. Pueden ser muchas cosas, también los neumáticos, que posiblemente no supimos explotar todo su potencial", explica Fernando a través de 'Motorsport'
"Obviamente los neumáticos cambiaron a mitad de año y ahora tenemos que acostumbrarnos a estos nuevos compuestos para intentar aprovecharlos al máximo. No soy un fan de cambiar los neumáticos a mitad de año, o cambiar cualquier regla a mitad de año. No debería ser así. Esa es mi opinión", añade el ovetense.
Sin embargo, entiende que pueda ser "una cuestión de seguridad": "No vi ninguna explosión ni nada parecido en la primera parte de la temporada. Pero tal vez ellos vieron algunos aspectos críticos que no conocemos e hicieron el cambio por esa razón. Así que estoy contento con eso".
Aun así, el español es consciente de que el problema de Aston Martin no viene únicamente de los neumáticos: "También podrían deberse a que algunos de nuestros rivales trajeron paquetes de actualizaciones muy grandes e importantes".
No obstante, el ovetense se muestra optimista de cara al GP de Bélgica. Una carrera que, si la previsión meteorológica es cierta y finalmente llueve, podría deparar muchas sorpresas.