El asturiano llamaba a la calma... y con razón

Fernando Alonso estaba en lo cierto: su vueltón en los test de Bahrein que hace que creamos en 'El Plan'

Fernando Alonso pidió calma... y la pidió con razón. Tras las muchas dudas que había con el Alpine, el último día de test en Sakhir acabó con 122 vueltas y con el tercer mejor tiempo.

En breve

Cuando Fernando Alonso habla, habla con razón. Y cuando dice algo, es que tiene motivos para decir aquello que dice. Ante las dudas, tanto en Barcelona como en Bahrein, el asturiano, bicampeón de la F1 con Renault y actual piloto de Alpine, llamó a la calma. Y sí, sin duda había argumentos para llamar a la calma.

Porque el sábado, en el cierre de la pretemporada de Fórmula 1 sobre la pista de Sakhir en Bahrein, tanto él como Alpine pudieron irse a casa con una sonrisa en la cara. Lo pueden hacer. Y lo hacen además con mucha razón viendo qué han hecho, cómo lo han hecho y todo lo que han avanzado en ocho horas. Nueve contando la de descanso.

Estaba feliz Fernando por la radio, afirmando a su equipo que todo lo que querían estaba funcionando. Sí, vuelta tras vuelta. Sin problemas, salvo un leve aviso al cerrar la sesión matutina que le hizo irse 45 minutos antes. Quitando ese detalle, que se quedó en nada, Alpine puede decir que cerraron un sábado prácticamente perfecto.

Un total de 122 vueltas dio Alonso, con duras y con medias. Y sí, también, por fin, puso el C4. Puso los neumáticos blandos, los rojos. Fue al final. Con la pista bien engomada y cuando apenas quedaban cinco minutos para el cierre de la sesión.

Ahí, con DRS y descargado de gasolina, llegó el momento de decir 'aquí estoy yo'. Con unas trazadas prácticamente perfectas, quizá con un pequeño error al cierre del sector 1, Alonso marcó el tercer mejor crono con un registro de 1:32.698.

No es ni un segundo más lento que el Red Bull de Max Verstappen, que hizo su tiempo con el C5, y es unas tres décimas peor que el del Ferrari de Charles Leclerc, con el mismo compuesto que el que usó Fernando.

Todo, eso sí, sufriendo un enorme 'porpoising' que tan de cabeza, y nunca mejor dicho, está trayendo a todos. Es increíble lo que puede llegar a rebotar el coche en pista y cómo se deja notar en el cuerpo de los pilotos.

Aún así, por fin hay motivos para la esperanza, y justo cuando debe haberlos, en Alpine. El rosado monoplaza dio 122 vueltas sin problemas con los diferentes compuestos y se permitió el lujo de terminar en el podio de tiempos en los test de pretemporada de la Fórmula 1 en Bahrein.

laSexta/ Noticias/ Deportes/ Motor/ Fórmula 1