En ambos coches
¡Fuego en el Aston Martin de Fernando Alonso! El AMR23, problemas de frenos tras un par de vueltas en EEUU
Ni dos vueltas duró Fernando Alonso en su primera visita con gomas duras a la pista de EEUU. El asturiano tuvo que meterse en el garaje por problemas de refrigeración de frenos. Su rueda, a fuego.
Mala señal es salir a pista cuando tienes novedades y no poder rodar prácticamente nada. Mala señal es llegar a un circuito, a un fin de semana de sprint, y ver que en los únicos Libres que hay disponibles para probar cosas te pasas más tiempo en el garaje que en el asfalto. Eso es lo que le sucedió a Aston Martin. Eso es lo que le sucedió a Fernando Alonso en Estados Unidos.
Es lo que le pasó a un AMR23 que iba bien cargado de novedades. Novedades que hicieron al equipo gastar una de esas jornadas que tienes para sobrepasar el límite de tiempo para trabajar en el coche. Novedades más allá de las dispuestas para una pista específica. Novedades para defenderse de McLaren en lo que queda de Mundial.
En esas llegaban a Austin. Lance Stroll y Fernando Alonso salieron con duros a la pista y prácticamente nada más salir volvieron al garaje. Volvieron con un aviso para el canadiense. En él le decían que no tocase prácticamente el freno a la hora de detener el coche en boxes.
Fuego en la rueda de Alonso
Los dos AMR23, desmotados. Y con mucha razón, porque Alonso, en un momento dado mientras rodaba en Austin, vio cómo en su neumático delantero izquierdo empezaba a salir fuego. Fuego en su rueda. Fuego en sus frenos.
En el lado izquierdo, al igual que en el coche de Lance Stroll. El canadiense, mucho trabajo en su coche; en el asturiano, de regreso a falta de menos de media hora para el final de la única sesión de Libres.
Lastre llevan ya uno y otro en un Gran Premio en el que poco han podido probar al haber tan solo unos ensayos. Lo peor ya no es solo el tiempo perdido... sino un preocupante problema que se reprodujo en los dos coches.
No es mala pista para los frenos
Se reprodujo en ambos monoplazas en una pista, la de Austin, bacheada a más no poder pero que no es ni de lejos la que más hace trabajar a los frenos. Veremos si todo está solucionado para el importante Gran Premio de EEUU.