MÁS PROBLEMAS PARA LA FIA
¿Un Gran Premio de Vietnam sin Ferrari? Las autoridades complican la llegada de los italianos
Después de que Vietnam anunciara que los italianos que quisieran entrar en su país tendrían que pagar, ahora ha informado de que tendrán que pasar 14 días en cuarentena. Esto complica el Gran Premio, ya que la carrera previa, la de Baréin, es tan solo 11 días antes y por tanto equipos como Ferrari y AlphaTauri no podrían correr.
Después de que Vietnam informase que todos los italianos que quisieran entrar en su país tendrán que pagar el visado, el cual era gratuito desde 2015, para reducir la llegada de personas que provengan del país más infectado de Europa, ahora ha ido más allá. Según informa 'Forbes', El Ministerio de Turismo ha hecho un comunicado anunciando que todo aquel que llegue de Italia tendrá que pasar antes de entrar en el país una cuarentena de 14 días.
Esto supone un nuevo obstáculo para que se celebre el Gran Premio de Fórmula 1, porque si ya iba a suponer un desembolso extra para todos los equipos procedentes de Italia y también para aquellos contra trabajadores italianos, ahora va impedir su presencia.
La carrera previa a la de Vietnam es el gran Premio de Baréin y tan solo hay 11 días de diferencia entre el final de una y el comienzo de los libres de la siguiente. Lo que supondría que Ferrari y Alpha Tauri no pudiesen participar, tampoco el piloto Antonio Giovinazzi.
Franz Tost, jefe de AlphaTauri, ya ha criticado esta situación y reclamado que "sería injusto empezar la temporada si algunos equipos no pueden competir", ya que "habría una gran desventaja, sea cual sea dicho equipo".
Pero en la FIA de momento no se han planteado cancelar o aplazar el Gran Premio, ya que aún sigue buscando una solución a la relocalización de la carrera de China. Sin embargo, las fechas están demasiado ajustadas, ya que según figura en la normativa, la temporada 2020 tiene que finalizar en Abu Dhabi, un gran premio que se celebra a finales de noviembre.
Un cúmulo de problemas que crean quebraderos de cabeza tanto a la FIA como a las escuderías y pilotos que no tienen claro que pasará con el comienzo de la temporada.