No fue al centro médico tras el incidente
Lewis Hamilton sufrió un impacto de 45G tras su toque con Fernando Alonso
El piloto de Mercedes cerró al asturiano por el exterior, haciendo que saliera disparado por los aires. El británico no fue al centro médico tras el incidente, siendo apercibido por ello.
Se siguen sabiendo nuevos datos sobre el incidente que Fernando Alonso y Lewis Hamilton tuvieron en Spa, después de que el británico cerrara por el exterior al español, tocándose y haciendo que el de Mercedes saliera disparado por los aires, viéndose obligado a abandonar.
El asturiano explotó por radio, llamando idiota a Hamilton y haciendo referencia a que solo sabe conducir si sale en primera posición. El heptacampeón del mundo comentó que no le importaban los comentarios del piloto de Alpine, pero su último 'post' en Instagram hace pensar lo contrario.
De hecho, ambos pilotos se están tirando por redes sociales varias indirectas, avivando entre ellos la rivalidad que dejó de existir hace muchos años.
Tras el impacto del Mercedes contra el trazado de Spa, Hamilton siguió corriendo, pero poco después su equipo le pediría por radio que parara el coche a causa de una pérdida de presión en el circuito de refrigeración.
Un impacto de 45G
"Fue un impacto grande, muy grande. El sensor SDR del coche registró 45G, que es muy grande en un impacto vertical", explica James Vowles, director de estrategia del equipo Mercedes.
Detalla incluso que tras el impacto con Alonso, notaron pérdida de refrigerante: "De hecho, puedes ver en la 'onboard' de Alonso que el refrigerante salió volando hacia él y luego las temperaturas empezaron a subir bastante rápido; ésta fue la razón principal para parar a Lewis".
"Nos llevará unos días revisar todos los componentes. Claramente, habrá sobrecargas en los componentes de la suspensión y las cajas de cambios y debemos asegurarnos de comprender el alcance total de lo que es necesario hacer antes de Zandvoort", explica.
El podio en Spa era posible
"Estará bien, volverá a luchar en Zandvoort. Creo que está frustrado, porque tenía un coche muy rápido y era posible subir al podio. Pero tanto él como todos nosotros estamos aquí para luchar y seguir avanzando", explica Vowles.
Y es que George Russell estuvo a punto de robarle a Carlos Sainz el tercer puesto. Poco a poco, los de Mercedes han ido mejorando y los de Ferrari empeorando, lo que ha hecho que la distancia en el Mundial de Constructores se haya acortado bastante.