Menos mal que no había nadie
Pudo acabar en tragedia: un Porsche sale volando y acaba en la grada tras sufrir un accidente en Portimao
Alexandre Areia, piloto de la Porsche Sprint Challenge, sufrió un accidente en Portimao en el que salió volando hasta la grada tras impactar con los neumáticos de la zona de la grava.
"Menos mal que fue en viernes", es lo que se decía en el paddock de Portimao tras ver al Porsche de Alexandre Areia, en la competición de la Porsche Sprint Challenge, en plena grada tras salir volando y pasar por encima de las carreras. Y sí, menos mal. Menos mal que era viernes y que no había nadie porque pudo acabar en una auténtica tragedia.
Una que la FIA ya está investigando, en un comunicado que facilitaron a 'Autosport': "La FIA está investigando el incidente ocurrido en la primera sesión de entrenamientos. Está recopilando información, y la Comisión de Circuitos llevará a cabo una revisión. La tribuna permanecerá cerrada hasta nuevo aviso".
"La mejora de la seguridad es un proceso continuo. Las conclusiones de este incidente, y de otros que sucedan en el mundo, se integrarán en el desarrollo continuo de la seguridad", reza el texto.
"Por suerte no había nadie en la grada"
En ese sentido, Areia, el piloto, confirmó que se encontraba bien a pesar del susto y dio las gracias por no tener que lamentar nada.
"Me convertí en un pasajero. Por suerte no había nadie en esa zona de la grada y salí ileso. Todo gracias al nivel de seguridad del coche", cuenta.
Las fotos hablan por si solas. El coche quedó en la zona de la grada, tras entrar por la escapatoria a mucha velocidad e impactar con los neumáticos de la zona de grava.
Eso fue como un trampolín, lo que hizo volar al Porsche para que terminase cayendo en los asientos.
La actividad en la pista se suspendió para arreglar tanto las barreras como las vallas.
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.