Fórmula 1

Timo Glock recuerda lo ocurrido en Brasil con Lewis Hamilton: "Querían matarme..."

El piloto alemán fue decisivo para el campeonato de Hamilton al no entrar a poner ruedas de mojado en las últimas vueltas.

Gran Premio de Brasil 2008. Se decidía el Mundial de Fórmula 1 entre Felipe Massa y Lewis Hamilton. Y nadie esperaba la aparición de un invitado inesperado: Timo Glock. Él fue el piloto que fue adelantado por Hamilton conquistando así el campeonato.

La imagen del box de Massa celebrando cuando Hamilton pasó por meta formará siempre parte de la historia. El británico había adelantado a un Glock que no puso neumáticos de lluvia y prefirió seguir en pista hasta el final.

El piloto desconocía que de manera indirecta había provocado el triunfo de Hamilton y tras la carrera fue a saludarle ante miles de aficionados brasileños que le acusaron de dejarle pasar. Él siempre ha mantenido que estas acusaciones son falsas.

"Recuerdo las tres o cuatro últimas vueltas y sabía en qué dirección iba el Mundial, aunque no sabía que yo lo acabaría decidiendo. Estábamos séptimos y novenos y tomamos la decisión de seguir en pista con ruedas de seco y pensé que todo acabaría en desastre, la lluvia iba a llegar", ha dicho en el podcast de la F1.

Quiso pasar por boxes, pero el equipo le dijo que era demasiado tarde: "Antes de la última vuelta, vi cómo llovía y le dije al equipo que necesitaba entrar; era imposible para mí sobrevivir en esa última vuelta. Sin embargo, me contestaron que ya no podía parar".

"Si te fijas en la onboard, estaba haciendo rally, no tenía nada de agarre. Tras la carrera, mi ingeniero me dijo que Lewis era campeón, pero no me dijo que yo había decidido ese Mundial. Cuando llegué al Pit-Lane, le di la mano y le felicité delante de miles de aficionados brasileños. Momentos después, todos vinieron hacia mí y me preguntaron si le he dejado pasar a propósito", comenta alemán.

Y tras aquel episodio llegaron las amenazas. Así lo relata: "Fue escalofriante leer las cartas que me llegaron, incluso mis padres tenían miedo. Algunos pedían que me expulsaran de las carreras para siempre, otros hasta querían matarme".

"No era fácil ir cada año a Brasil, pero cuando la Fórmula 1 hizo pública la cámara 'onboard', todo cambió, no entiendo la razón por qué tardaron cinco años. Mucha gente cambió la forma de pensar sobre ello", ha sentenciado Glock.

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