DAKAR | OCTAVA ETAPA
Loeb gana la octava etapa y Al-Attiyah se acerca a su tercer Dakar; Price, nuevo líder en motos
Nasser Al-Attiyah deja prácticamente sentenciado el Dakar en coches en una etapa en la que Sebastien Loeb se exhibió y logró el triunfo. Nani Roma desbancó a Peterhansel en la segunda posición de la general y Carlos Sainz acabó con una hora de desventaja sobre Loeb. Toby Price, nuevo líder en motos.
El catarí Nasser Al-Attiyah (Toyota) dejó este martes más encarrilada todavía su tercera victoria en el Dakar en coches en la octava etapa, en la que el francés Sébastien Loeb volvió a dar una nueva exhibición y logró su cuarto triunfo parcial en este rally que se disputa íntegramente en Perú.
Al-Attiyah, que ha liderado la carrera todos los días a excepción del segundo, aumentó su ventaja gracias a los problemas que tuvo una vez más el francés Stéphane Peterhansel (Mini), que se quedó en dos ocasiones atrapado en la arena.
El español Joan 'Nani' Roma (Mini) lo aprovechó y desbancó a Peterhansel de la segunda posición de la clasificación general. Roma está a 46 minutos de Al-Attiyah y sólo 16 segundos por delante de Loeb, que es tercero. Peterhansel cayó hasta la cuarta posición de la general y se encuentra ya a 53 minutos de Al-Attiyah, que afrontará las dos últimas etapas del Dakar con margen suficiente para garantizar el triunfo a menos que sufra algún fallo mecánico en su Toyota Hilux.
Loeb ha ganado la mitad de las ocho etapas disputadas hasta el momento, pero se encuentra alejado del piloto árabe a causa de un error en la hoja de ruta que le llevó a perder mucho tiempo en el tercer día de competición, y por el que tanto él como su copiloto Daniel Elena protestaron airadamente.
La octava etapa del Dakar salió de San Juan de Marcona y terminó en Pisco, con un recorrido de 575 kilómetros, de los que 360 eran cronometrados. Al contrario de lo habitual, en la salida de esta etapa se intercalaron los diez coches, las diez motos y los cinco camiones que mejores tiempos hicieron en la víspera, y entre los que no estaba Loeb, que pudo rodar muy rápido sobre las huellas que ya habían dejado sus rivales.
Toby Price, nuevo líder en motos
El australiano Toby Price (KTM) se convirtió este martes en el nuevo líder del Dakar en motos gracias a su segundo puesto en la octava etapa y al abandono del estadounidense Ricky Brabec (Honda), en una jornada en la que el austríaco Matthias Walkner (KTM) marcó el mejor tiempo.
Price se jugará la victoria en este Dakar contra el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna), que hizo el segundo mejor tiempo del día y se situó en la general justo por detrás del australiano, a un minuto y 3 segundos. Los dos pilotos son los principales favoritos para llevarse el rally a falta de dos etapas para llegar a la meta de este Dakar que se disputa íntegramente en Perú, donde el chileno puede que parta con cierta ventaja, ya que Price terminó el día muy aquejado de su mano derecha.
Walkner, el ganador de la etapa, se situó en la tercera posición de la general, a 6 minutos y 35 de Price, con lo que la marca austríaca KTM tiene a dos motos entre las tres primeras para intentar ganar el Dakar con decimoctava vez consecutiva. La marca japonesa Honda, que amenazaba con romper la hegemonía de KTM, se quedó sin opciones con el abandono de Brabec, que tuvo que dejar la carrera cuando era líder de la general por una avería en los primeros kilómetros de la etapa.
El argentino Kevin Benavides (Honda), segundo en el pasado Dakar, tampoco tuvo un buen día y terminó a casi 14 minutos de Walkner, por lo que en la general cayó a la sexta posición, y está a más de 21 minutos de la cabeza de la carrera. Su hermano Luciano Benavides (KTM) terminó la etapa en la séptima posición y se asentó en el noveno lugar de la general, con lo que KTM sitúa a cuatro de sus cinco motos entre los diez primeros.
La antepenúltima etapa de este Dakar que se disputa íntegramente en Perú salió de San Juan de Marcona y llegó a Pisco, con 575 kilómetros de distancia, de los que 360 eran cronometrados. La salida mezcló a las diez motos, diez coches y cinco camiones que mejores tiempos hicieron en la víspera, por lo que Quintanilla rodó sobre las huellas que dejaron esas veinticinco unidades.