"Estaba hecho para pelear"
La dura confesión de Mike Tyson: "La muerte de mi madre fue una de las mejores cosas que me pasó"
Mike Tyson aseguró que el fallecimiento de su madre le ayudó a cuidar de sí mismo para forjarse y terminar siendo campeón mundial de boxeo.
Mike Tyson ha sorprendido a todos tras una dura y polémica confesión en el podcast 'Club Shay Shay'. "La muerte de mi madre fue una de las mejores cosas que me pasó", reflexionó el exboxeador. No obstante, el estadounidense ha aclarado el motivo y las razones de esta afirmación.
Tyson tuvo una niñez complicada en un barrio muy conflictivo de Nueva York, por lo que ha querido recordar y transmitir varios momentos difíciles que le vincularon rápidamente al delito.
El exboxeador ha explicado que, de continuar viva su madre, le "habría mimado" demasiado. Sin embargo, así aprendió a cuidar de sí mismo y a forjar su personalidad, que le ha ayudado a tener una exitosa carrera deportiva, con un amplio palmarés.
"Sino de ninguna manera me hubiera metido en una pelea callejera. De ninguna manera hubiera aprendido a defenderme", destacó.
"Nunca vi a mi madre feliz conmigo y orgullosa de mí por hacer algo. Ella solo me conocía como un niño salvaje que corría por las calles y volvía a casa con ropa nueva que ella sabía que no pagué. Nunca tuve la oportunidad de hablar con ella o saber de ella", sentenció Tyson.
Unas desgarradoras declaraciones acerca de su madre, que perdió la vida tres años antes de que Tyson se convirtiera en boxeador profesional, ya que padecía cáncer. "Me di cuenta que era más fuerte que el resto cuando los tipos más duros y los criminales del barrio querían estar conmigo. Me unían a sus pandillas. Siempre me decían ‘ve por él, sácale el reloj, o el bolso, esto o aquello’ y de eso se trataba", confesó.
El estadounidense siempre se consideró "un chico de la calle normal", pero cree que las malas compañías e influencias le llevaron a meterse involuntariamente en muchos problemas con los que no estaba relacionado.
Aunque es cierto que "tenía tres o cuatro peleas por día y siempre por dinero", pero en su entorno era "algo natural", con tan solo "nueve, diez y once años". "Yo estaba hecho para eso, para pelear", relató.
Además, hace un tiempo, Tyson reconoció que su madre "era cariñosa, pero un poco agresiva". "Nunca tuvo una vida en común, nunca trabajó mucho. Realmente no tenía miedo de golpearte, golpearte con cualquier cosa, más o menos. Bebía mucho. Tenía muchos novios y esas cosas. A veces su novio venía y estaba borracho, les cortaba los bolsillos y robaba su dinero", comentó.
"A los 14 pensé que ya podía ser campeón del mundo. Gané campeonatos nacionales, tenía récords de nocauts, perdí con el eventual campeón. Una vez que me hice profesional, toda mi vida cambió y vencía a todos. Y todo cambió cuando me volví campeón", concluyó la leyenda del boxeo.