UNA ESQUIADORA DE LEYENDA
Lindsey Vonn se despide del esquí profesional con una medalla de bronce en los Mundiales de Are
Ya no veremos más a Lindsey Vonn en las pistas de esquí. La estadounidense ha puesto el broche 'de bronce' a una carrera de leyenda, siendo la gran protagonista de la prueba de descenso de los Mundiales de Are, en Suecia.
La estadounidense Lindsey Vonn despidió su carrera como esquiadora profesional con un último éxito, una celebrada y aplaudida medalla de bronce en la prueba de descenso de los Mundiales de Are (Suecia). Sin fallos en su última competición, Lindsey Vonn se ubicó en la tercera plaza con un tiempo de 1:02.23.
La estadounidense se quedó a 0.49 segundos de la eslovena Ilka Stuhec, quien revalidó el título mundialista de hace dos años en Saint-Moritz. La suiza Corinne Suter fue segunda, a 0.23 segundos de la ganadora. A ambas les restó protagonismo Lindsey Vonn, aplaudida por el público y por su heredera, su compatriota Mikaela Shiffrin.
También por el legendario Ingemar Stenmark, a quien Vonn no pudo arrebatar la plusmarca histórica de victorias en la Copa del Mundo. El sueco, quien este domingo le hizo entrega de un ramo de flores, retuvo el récord con 86 victorias en el circuito.
La estadounidense se quedó en 82. Lindsey Vonn se despide, en todo caso, con la admiración del público y de sus rivales, con ocho medallas en Campeonatos del Mundo (dos oros, tres platas y tres bronces) y tres preseas en Juegos Olímpicos (un oro y dos bronces). "Su final ha sido como un cuento de hadas, en el podio", celebró el equipo estadounidense en la despedida de la mejor esquiadora de la historia. Ella misma había advertido que "por última vez lo iba a arriesgar todo".
"Una última vez estaré en la puerta de salida. Una última vez sentiré la adrenalina corriendo por mis venas", escribió en su perfil de Twitter antes de la prueba. "Una última vez... Y la recordaré para siempre", anticipó antes de sellar con una medalla de bronce un descenso para el recuerdo.