Se esperaban 28... pero no
Sonrisas y lágrimas para España en París 2024: supera Tokio pero se queda muy lejos de la predicción de medallas
Los Juegos Olímpicos de París 2024 tocan ya a su fin. España, que partía con una predicción de 28 metales, cierra la competición con 18. Más que en Tokio, más que en Río... pero con un sabor agridulce.
España cierra su participación en París 2024 con mucho que celebrar y también con bastante que lamentar. Porque la delegación española, en los Juegos Olímpicos disputados en la capital francesa, se marcha con un total de 18 metales. Con un número mayor de medallas de las que se lograron en Tokio y en Río de Janeiro... pero lejos, bastante lejos, de las previsiones que había antes de comenzar la competición.
Porque mismamente 'Sports Illustrated', en sus análisis, daba a España un total de 28 medallas. Veintiocho. Superando con creces Barcelona. Pero no, no han sido tantas. Han sido 18, después de que varias opciones claras se esfumasen. Después de que muchos metales terminasen siendo diplomas.
Fin a una maldición de 28 años
En total, son cinco oros para España. El primero, en vela, en categoría 49er gracias a Florian Trittel y Diego Botín. Luego, en relevos mixtos en maratón de marcha con María Pérez y Álvaro Martín. En el mismo día, oro en fútbol ante Francia para poner fin a una maldición de 28 años y en triple salto con Jordan Díaz. Para terminar, la última en waterpolo femenino.
Luego, cuatro platas. María Pérez, en 20 kilómetros marcha. Carlos Alcaraz se hizo también con metal, plateado, al perder la final por el oro ante Djokovic. La selección 3x3 de baloncesto, plata ante Alemania. Ayoub Ghadfa, segundo en boxeo en categoría +92.
Para terminar, los nueve bronces. Fran Garrigós logró en judo, en -60 kilos, la primera medalla para España. Le siguieron Álvaro Martín em 20 kilómetros marcha, Pau Echaniz en K1 de piragüismo slalom, el dobles de Cristina Bucsa y Sara Sorribes logró metal en tenis, Enmanuel Pla, medalla en -92 kilos en boxeo. Y regresaron los éxitos de la natación artística. Además, Saúl Craviotto con el K4 500 se hizo con el bronce, al igual que el C2 de Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez. La última presea, la del balonmano masculino.
Demasiados 'casi' hubo también. No solo por los diplomas, si no por los numerosos cuartos puestos que ha obtenido la delegación española en unos Juegos en los que ha habido sorpresas pero también otras 'decepciones', entre comillas, de opciones claras a metal que quedaron en nada.
Rahm, Peleteiro, Cerezo... y el fútbol femenino
Especialmente la de Jon Rahm. El golfista, el último día de competición, cerró la mañana con una clarísima ventaja para hacerse ya no con metal sino con el oro. Una horrenda tarjeta por la tarde le alejó del podio.
Destacar también a la selección de fútbol femenino. España llegaba a los Juegos con el título de campeonas del mundo, pero sufrió lo indecible en cuartos ante Colombia (pasaron por penaltis), y en semifinales no tuvieron opción alguna ante Brasil. El partido por el bronce, ante Alemania, terminó de la forma más cruel posible: 0-1 y Alexia fallando un penalti en el 97.
Ana Peleteiro era otra clara opción a medalla que se fue de vacío de París. La saltadora, en una jornada marcada por la lluvia, no tuvo su mejor día y no pudo pelear por lograr metal. Lo mismo se puede decir de Adriana Cerezo, plata en Tokio, que cayó en cuartos en taekwondo. Muchas esperanzas había en dicho deporte... pero España sale de París con un cero.
El dolor de Carolina Marín
Sin embargo, lo que más duele es Carolina Marín. No porque no la ganase, porque la habría ganado, sino por esa gravísima lesión que sufrió en semifinales cuando tenía encarrilado su pase a la final. Es de esas que ojalá se hubieran perdido, que ojalá no hubiera ni llegado a semifinales si con eso se hubiese evitado lo que sucedió ante He Bing Jiao. Injusticia total para Carolina.
Rotura de ligamento cruzado y de los meniscos interno y externo para la deportista en bádminton. Ha pasado una semana, pero esa imagen sigue dejando un nudo en la garganta. Marín ha recibido numerosas muestras de cariño desde esa terrible lesión.
Se terminan así unos Juegos Olímpicos de París que han encumbrado, aún más, a Simone Biles. Que han permitido 'descubrir' a Leon Marchand. En los que Noah Lyles se convirtió en el hombre más rápido del mundo para después competir con COVID en los 200 metros. Y en los que, además, se vio a un histórico 'Team USA' con Stephen Curry, LeBron James y Kevin Durant compitiendo juntos para sumar un nuevo oro para el baloncesto estadounidense.
Próxima parada: Los Ángeles 2028
Ahora, a pensar en Los Ángeles 2028, donde España tendrá una nueva reválida con muchos nombres que repetirán de París y con otros que se sumarán a una delegación que sigue teniendo como reto superar esas 22 medallas de Barcelona 92.