"Pensando que me lo estaba a punto de devolver..."
Vladimir Putin robó un anillo de la Super Bowl a los Patriots: "Puedo matar a alguien con él"
El dueño de los New England Patriots, Robert Kraft, confesó que el presidente ruso, Vladimir Putin, se llevó un anillo de la Super Bowl sin su consentimiento tras enseñárselo.
Cada vez son más las polémicas que rodean la persona de Vladimir Putin. El dueño de los New England Patriots, Robert Kraft, ha confesado que el presidente ruso robó, presuntamente, un anillo de la Super Bowl al llevárselo sin su consentimiento después de habérselo enseñado. Tenía un valor de mercado de más de 25.000 dólares.
"Me quitó el anillo, que representaba la victoria de la Super Bowl 39, para verlo. Putin se lo puso y dijo: 'Con esto en el dedo podría matar a alguien'. Alargué la mano pensando que me lo estaba a punto de devolver, pero en cambio, él se lo puso en el bolsillo y se alejó, escoltado por 3 agentes del KGB", aseguró.
Además, reconoce que desde la propia Casa Blanca le aconsejaron decir que el anillo fue un regalo para el presidente ruso: "Recibí una llamada telefónica de la Casa Blanca en la que me dijeron que hubiera sido mejor, para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, si hubiera dicho que mi intención era darle el anillo".
"No lo haría. Tengo una conexión emocional con el anillo, tiene mi nombre grabado. No quiero verlo en eBay. Pero realmente, lo mejor sería que dijera que tenía la intención de darle el anillo como regalo".
Por lo tanto, Kraft optó por contar esa versión durante muchos años, evitando así todo tipo de problemas: "El presidente Putin, un gran aficionado a los deportes y conocedor de los mismos, quedó claramente cautivado por la singularidad del anillo. Decidí dárselo como símbolo del respeto y la admiración que tengo por el pueblo ruso y su liderazgo".
Los hechos ocurrieron en el año 2005, cuando los Patriots se convirtieron en el equipo ganador de la prestigiosa NFL de fútbol americano. La veracidad de la historia tampoco es absoluta, ya que otras personas señalan que fue un regalo de Kraft o simplemente un pequeño malentendido.
La única certeza es que, a día de hoy y 17 años después de lo sucedido, Vladimir Putin continúa teniendo el anillo en su poder. Incluso Donald Trump, al llegar a la presidencia de Estados Unidos, trató de negociar con el presidente ruso, ofreciéndole una réplica con sus iniciales, pero no lo consiguió.