"No quiero oír hablar..."

Un exnúmero uno critica a Alcaraz por su gestión del calendario: "No acepto que luego se queje"

Andy Roddick está en desacuerdo con la manera en la que el murciano se ha organizado su preparación para el Open de Australia y considera que no tiene derecho a quejarse por la exigencia del calendario.

Carlos AlcarazGetty

Es uno de los temas que más polémica genera dentro del mundo del tenis. En 2024 la queja general de los jugadores ha sido la exigencia y dureza del calendario. Son muchos, entre ellos Carlos Alcaraz, los que han mostrado su descontento con la cantidad de torneos celebrada por el circuito ATP.

Los tenistas han visto como tantas competiciones han mermado su nivel en pista influyendo también en sus resultados no solo en las competiciones si no también en el propio ranking. Alcaraz ha manifestado varias veces el hecho de que se tengas que jugar tantos campeonatos y a sus quejas se han unido las de tenistas del calibre como Alexander Zverev.

Sim embargo, Carlos empezó las vacaciones hace unas semanas y durante este periodo ha organizado algunos partidos de exhibición. El murciano iniciará la temporada directamente en el Open de Australia de enero de 2025 y eso para Andy Roddick, exnúmero uno del mundo, supone una incongruencia de cara a poder llegar en pleno estado de forma al primer 'Major' del año.

"Lo que no acepto es que me digan: ‘Oye, no he tenido una pretemporada lo suficientemente larga’. No quiero oír hablarde eso en Australia si no se siente bien. Eso es todo. No quiero oír hablar de eso", asegura Roddick en unas declaraciones para 'Eurosport'.

El estadounidense entiende que Alcaraz juegue exhibiciones pero no acepta que luego haya quejas sobre el calendario: "Carlos, digámoslo como es. Terminó el 6 de diciembre, después de las exhibiciones. Se había tomado unas vacaciones en el Caribe con unos amigos durante una semana antes de jugar estas exhibiciones. Ya había hecho su descanso, había hecho algunas repeticiones y, obviamente, le habían pagado mucho dinero".

"¿En qué otro momento le diríamos a alguien que no haga su trabajo por un sueldo enorme? Somos adultos; esto es un negocio", concluye Roddick.