Campeón en Pekín
El nuevo plan de Sinner para haberse convertido en la pesadilla de Alcaraz: "Cosas nuevas..."
El tenista italiano, campeón en Pekín, ha detallado cómo está trabajando en un nuevo estilo de saque que ya ha puesto en marcha.
Si hay un tenista con el que Carlos Alcaraz sufre es Jannik Sinner. Le derrotó en Pekín, donde posteriormente se convirtió en campeón al superar al ruso Daniil Medvedev. Su tenis está cambiando para afrontar estos nuevos partidos.
Técnicamente ha modificado muchas cosas, aunque reconoce que ahora se va a centrar en el aspecto físico. Así lo ha contado en una entrevista al medio 'Corriere della Sera'.
"Probé a hacer nuevas cosas, sacando con porcentajes más altos, pero no es suficiente. Además, no significa que siempre vaya a sacar así. La decisión de no ir a la Copa Davis tenía, en el fondo, este objetivo: mi planificación se basa en mis objetivos", cuenta el tenista italiano.
Trabajar físicamente es el siguiente paso: "Donde siento que aún tengo mucho margen de mejora es en el físico: mis movimientos en la pista pueden mejorar, mis voleas, mis saques, todo puede mejorar. Todavía no he alcanzado mi pico, ni mucho menos...".
"Está claro que estoy feliz con mi temporada, era un año muy importante para mí y puedo ver todos los pasos hacia delante que he dado: mi primera semifinal de Grand Slam, mi primer Masters 1000, el ranking sigue creciendo... soy más consistente y regular, pero todavía tengo muchos defectos que eliminar de mi tenis", expresa Sinner.
Todos los grandes tenistas miran ahora las ATP Finals. También Jannik: "Las ATP Finals eran el objetivo de la temporada, está prácticamente asegurado. Estamos un paso por delante del trabajo que nos habíamos propuesto para este año, luego vendrá la inversión de cara al 2024".
"Estoy feliz con cómo entrené después del US Open. No puedes inventar nada en dos semanas, pero el trabajo está ahí: días muy largos entre la pista y el gimnasio... solo me siento bien si estoy muerto al final, eso significa que he entrenado de la manera correcta. Ganar un torneo no cambia tu vida, pero valida el trabajo que haces", sentencia.