TREGUA DEL PRECIO DE LA ENERGÍA, LOS SERVICIOS Y EL TRANSPORTE
El abaratamiento del petróleo y el año electoral, aliados del descenso de precios en 2015
Nuestros bolsillos tienen este año dos aliados: primero el hundimiento del precio del petróleo, que abarata gasolinas y el precio de la energía. Y segundo, las elecciones, que hace que muchos alcaldes y presidentes autonómicos hayan congelado impuestos y tasas mayoritariamente.
Los precios este 2015 darán un respiro a los cálculos de los españoles. La caída en picado del precio del petróleo la vamos a notar en poco tiempo en el surtidor y en las facturas. La del gas baja a partir de hoy un 3'3% y el precio de la bombona de butano se mantiene hasta abril.
Más complicado es el tema de la luz. Con la parte fija congelada, el recibo dependerá de las condiciones meteorológicas aunque según los expertos, el recibo subirá de media respecto al año pasado. "Hay un concepto que asciende al orden de 500 millones de euros anuales, que estando en los peajes en 2014, ahora se ha sacado y se ha metido en la parte liberalizada. Esto quiere decir que los 500 millones los vamos a pagar igual", analiza Jorge Morales Labra.
Pagaremos más también cuando compremos el billete de tren. Ha subido hoy más de un 1,8%, aunque a muchos les ha pillado de sorpresa. Pero no sube en todos los transportes. El precio del AVE se congela y también el de los peajes si preferimos viajar por carretera.
Lo que tampoco se toca son los impuestos municipales. Basuras, autobuses u otros tributos de peso como el IBI congelados. Es cita electoral, argumenta Rubén Sánchez, portavoz de FACUA: "Los impuestos de los taxis, los autobuses, de los suministros de agua no aumentan en 2015 porque en mayo toca elecciones y toca jugar al populismo".
Además, los que paguen una hipoteca, también van a poder respirar un poco más tranquilos. El Euribor ha cerrado en mínimos históricos y para este 2015 los expertos esperan nuevas rebajas.
Informe de Save the Children
El coste de criar a un hijo sube a 758 euros al mes lastrado por la vivienda y la comida
¿Cómo te afecta? Una de cada dos familias con hijos debe destinar más de la mitad de su renta a gastos relacionados con la vivienda, la educación, los alimentos, la salud o el ocio, entre otros.