Agricultores de Castilla y León reclaman 215 millones de euros pendientes de ayudas al sector

Pidieron al banco créditos para sus negocios agrícolas y parte de la deuda la pagarían con las ayudas que les habían concedido. Sin embargo, esas ayudas prometidas, cofinanciadas por la Unión Europea y España, no llegan.

El problema lo tienen en Castilla y León, pues hay unos 500 afectados como Federico, que se endeudó para levantar una nave. “La nave tiene 700 metros en un terreno de 6.000 y me costó unos 120.000 euros”, cuenta. Le concedieron 43.000 euros de subvención pero no ha visto ni un céntimo todavía.

La parte que debe poner Bruselas está bloqueada hasta que la Consejería de Agricultura de Castilla y León ponga su mitad. Pero ésta no lo hace echándole la culpa al Ministerio de Agricultura. Federico asegura “sentir impotencia y que se pasan la pelota de unos a otros".

El caso de Jesús y su socio José Luis es parecido con préstamos de 100.000 euros para comprar maquinaria. De su bolsillo devolverían 60.000 y el resto con lo que les concedieron. “Hace dos años que se pidió y estamos colgados”, cuenta Jesús. José Luis, por su parte dice que “el banco todo el día pregunta que cuándo se van a recibir las ayudas para poder pagar”. El tiempo pasa, el crédito hay que pagarlo sí o sí y sus familias están en vilo.

La asociación de campesinos de Castilla y León está con ellos. "Aquí hay una guerra entre el Ministerio y la Consejería y los que pagamos el pato somos los agricultores. La Consejería echa la culpa al Ministerio, el Ministerio a la Consejería y los que pagamos el pato somos los trabajadores”, manifiesta el coordinador. Los agricultores no pueden esperar mucho más y se aferran al campo que pensaban que sería su solución y por ahora es sólo su problema.