Giro en la política monetaria
Así van a notar los consumidores la primera bajada de tipos del BCE después de nueve años
Se trata de la primera ocasión en la que el precio del dinero, que ahora se sitúa en el 4,25%, baja desde finales de 2015. Pero, ¿Cómo afecta al bolsillo de los hogares y a la economía, en general?
El Banco Central Europeo (BCE) decidió este jueves que los seis años de subidas de tipos de interés debían parar por lo que anunció una bajada de 25 puntos básicos. De esta manera, los tipos se colocan en operaciones de refinanciación en el 4,25%, la tasa de depósito bajará al 3,75% y la de facilidad de préstamo al 4,5%. Pero, ¿Cómo afecta a los consumidores? laSexta recoge las tres consecuencias principales de esta decisión.
Por un lado encontramos el ahorro hipotecario que vivirán las familias. En concreto, hablamos del Euríbor -principal índice de referencia para las hipotecas de los hogares- que al cierre de este ejercicio, y según las previsiones del agente gubernamental, se situará en el 3,3%, mientras que durante el 2025 pueda llegar a caer hasta el 2,5%.
Aunque pueda parecer que esta cuestión solo afecta a aquellos que cuenten con una hipoteca de tipo mixto o variable, los cuales podrán ver un ahorro de unos 50 puntos básicos que al año podrían llegar a ser entre 400 y 500 euros, también lo harán aquellos que firmen una a tipo fijo en los próximos meses.
A su vez, esta facilidad en el crédito hipotecario para los hogares podría llevar a una reactivación de la concesión por parte de entidades bancarias, así como a una mayor compraventa. Sin embargo, también se espera que acelere más si cabe el precio del metro cuadrado para este tipo de operación.
Asimismo, y en la misma línea, también se verán reactivados los créditos de cualquier tipo que puede llevar a una guerra entre bancos para ganar más clientes. Sea como sea, este abaratamiento en los créditos hará que este mercado vuelva a moverse, tanto en el sector de las familias como en el de las entidades societarias.
En definitiva, y como tercera consecuencia, se encuentra la recuperación económica que se espera en los distintos países de Europa, entre ellos España. Sin ir más lejos, el BCE anticipó este mismo jueves el Producto Interior Bruto (PIB) este año crecería un 0,9% -supone una revisión al alza respecto a las anteriores previsiones-, mientras que en el próximo podría hacerlo hasta en 1,4%.
Incluso, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) -anunciadas este mismo jueves- también revisaban al alza el crecimiento de la economía española. "Se proyecta que el crecimiento alcance el 2,4% 2024 y el 2,1% en 2025, impulsado principalmente por mayor crecimiento de la demanda interna", informaba la institución multilateral.