La autopista AP-1 deja de cobrar peaje y regresa a manos del Estado

La autopista AP-1 Burgos-Armiñón (Alava) se convierte desde hoy en la primera vía de pago de España gratuita para los conductores, no cobrará peaje, vuelve a depender directamente del Estado al terminar su contrato de concesión con Europistas.

Los 20.858 vehículos que diariamente circulan por ella, una de las autopistas más transitadas, dejarán de tener que pagar ninguna tasa a partir de esta medianoche.

La nueva medida, implantada por el ministro de Fomento José Luis Ábalos, no prorroga la concesión ni el peaje en aquellas vías de pago que terminaran dicho convenio durante su mandato.

El Ministerio de Fomento ha alcanzado un acuerdo con la compañía, a la que la otorgará un contrato por el procedimiento de urgencia para que siga ocupándose del mantenimiento de la vía mientras se finaliza el proceso para contratar estos trabajos, unos seis meses más.

Debido a este acuerdo, Eropistas sustituirá a 62 trabajadores del los 111 que estaban y para los que Itínere ya ha pactado un ERE de extinción.

Si se llegase a agotar la Legislatura, este compromiso supondrá también levantar el peaje del tramo de la AP-7 entre Tarragona, Alicante y Valencia, y de la AP-4 Sevilla Cádiz. En ambos casos sería en diciembre de 2019, fecha en la que terminan sus concesiones con el grupo Albertis.

Pese a que nueve vías más de pago rescatadas que gestiona Fomento han de seguir cobrando a los conductores porque aún no ha terminado su plazo de concesión, Ábalos asegura que la tarifa bajará.

Ha recordado en distintas ocasiones que "no hay nada gratis" y que el uso de las autovías, al igual que el de otras infraestructuras, "debe compensarse", para evitar que "terminen pagándolas quienes no las usan".

La nueva medida entra en vigor en medio del debate abierto sobre la necesidad o no de abonar una tasa por uso de la toda la red de autovías y autopistas del país para garantizar así la sostenibilidad y costear su conservación. Por ello, el ministro ha emplazado al Congreso a debatir y consensuar un nuevo modelo de financiación "coherente e igualitario para todo el territorio" para la red de 12.000 kilómetros de autovías y 3.000 kilómetros de autopistas con que cuenta España.