UNA PROMOTORA INMOBILIARIA CON TRATAMIENTO DE ONG
Carmen Cafranga revistió de actividad "benéfica" un negocio inmobiliario
El Gobierno retiró el calificativo de "benéfica" a una fundación montada por Carmen Cafranga, una de las beneficiarias de las tarjetas black de Caja Madrid. Se descubrió que se había revestido de actividad "benéfica" lo que era un simple negocio inmobiliario: construir pisos protegidos. Al ser descubierta, decidió donar todas las viviendas para evitar el pago de impuestos.
En 2004 una de las ONG de Carmen Cafranga construyó unos pisos de alquiler social. Para lograrlo obtuvo un préstamo de 4,5 millones de euros de Caja Madrid, donde era directiva. Seis años después, a la vista del negocio inmobiliario que suponían los bloques, Interior le dió el alto a la ONG de Cafranga.
"No puede entenderse que tiendan a promover el interés general, ya que la actividad principal desarrollada por la Asociación es la realización de una actividad de carácter empresarial", aseguraba, según la Cadena SER, el expediente de Interior al Patronato del Niño Jesús. El expediente habla de servicios onerosos y convertía al Patronato del Niño Jesús en una entidad privada, despojándolo de jugosos beneficios fiscales.
ONGs y Fundaciones no están sujetas al pago del impuesto de actividades económicas o el de sociedades. Tienen además importantes exenciones a la hora de desembolsar el IBI o la plusvalía de los terrenos.
En vista del 'impuestazo' que se le venía encima los pisos fueron donados a otra fundación, que también pertenece a las mismas personas. Tanto la ONG, como la Fundación de Cafranga evitan hacer declaraciones; aunque sí han emitido un comunicado asegurando que el crédito fue legal.