Cargando...

¿Sabes por qué pagas lo que pagas?

La factura del agua: estas son las provincias más caras

El agua tiene un precio, lo sabemos bien cuando llega la factura, pero no es el mismo en Guadalajara que en Barcelona. Te contamos cuáles son los lugares más caros y más baratos, y cómo entender tu factura.

Con el agua pasa algo que no pasa con ningún otro suministro de tu hogar: a diferencia de la luz, el gas o el teléfono, tú no eliges nada. No te puedes cambiar de compañía ni buscar la mejor oferta. El agua es un servicio que "das de alta" y ya está. Aún así, es importante que entiendas bien tu factura, pues en ella están algunas claves para que puedas ahorrar.

Primera idea. Cada factura es un mundo que cambia en gran medida según dónde esté tu casa.

La gestión del agua que llega a tu casa puede depender de tu ayuntamiento, de un grupo de ayuntamientos, de una mancomunidad, de una comunidad autónoma… Hay muchas opciones, en función del lugar en el que vivas. Y en función (también) del lugar en el que vivas, el precio del metro cúbico de agua cambiará.

Según un estudio de FACUA de finales de 2020, una familia en Ceuta (la ciudad más cara) pagará casi 6 veces más que una familia en León (la ciudad más barata).

¿Quieres saber cuánto se paga en tu ciudad y quién lo gestiona? Aquí te dejo el estudio para que puedas ver el precio del agua en 57 ciudades españolas:

Fuente: FACUA

Nota: Esas diferencias de precio se traducen en cientos de euros gastados de más a final de año

¿Qué pago cuando pago el agua?

En este siglo, abrir el grifo y que salga agua nos parece normal. Lógico, si me apuras. Pero implica un proceso que, por supuesto, pagas. Este proceso está compuesto por varias partes que te explico de forma simplificada, para que entiendas por dónde va la cosa:

  • Aducción: Básicamente consiste en captar, almacenar y tratar el agua.
  • Distribución: El agua tiene que llegarnos de manera continua y con la presión necesaria. Para todo ello hacen falta depósitos, estaciones de bombeo, tuberías… medios que hay que mantener.
  • Alcantarillado: Además de recoger las aguas residuales, en esta parte del proceso se incluyen los tanques de alcantarillado, que recogen parte del agua de lluvia para evitar inundaciones.
  • Depuración: El agua se trata antes de devolverla a los río, para que llegue en buenas condiciones y no altere el ciclo.
  • Regeneración: Simplificando, hablamos de tratar el agua para poder darle usos no relacionados con el consumo humano, como por ejemplo el riego.

Nota: Como cada entidad gestiona sus aguas, estos nombres pueden sufrir ligeras variaciones, dependiendo de tu lugar de residencia. Por eso es importante que entiendas los conceptos a los que hacen referencia, para poder buscar los sinónimos.

El consumo estimado: el sistema de tramos (o de bloques, o canon del agua)

Nota: con este sistema es muy sencillo detectar una fuga. En cuanto cambies de bloque, lo notarás fácilmente en la factura. Lo malo es que el "aviso", hará que te duela el bolsillo.

Quizá lo hayas oído alguna vez. No es algo con lo que trabajen todas las entidades, pero sí muchas de ellas. Es importante comprender su funcionamiento porque se puede convertir en nuestro aliado para ahorrar. Básicamente, es un sistema pensado para desincentivar el exceso de consumo.

Así, no pagas al mismo precio cada metro cúbico que consumes. En este caso, la discriminación de precios no se hace por horas (como sucede con la factura de la luz). Cuando hablamos de agua, quien menos consume, consume más barato. Es por ello que los primeros metros cúbicos (esos que necesitas sí o sí para llevar a cabo tu vida cotidiana), son muy baratos. Si te pasas, los siguientes son más caros.

Generalmente se establecen tres o cuatro bloques y el precio del metro cúbico va en ascenso en cada uno de ellos.

EJEMPLO: Imagina que necesitas una naranja al día para vivir. Te cobrarán esa primera naranja muy barata. Si te comes dos, la segunda será más cara. Si comes tres, la tercera te saldrá aún más cara que la segunda y así sucesivamente. La idea es que no comas más naranjas de las que de verdad necesito.

Y a partir de aquí… festival. En cada sitio hay un número de bloques distinto (si los hay), con consumos distintos y precios diferentes. En algunos, si cambias de bloque pagas todo el consumo al precio más caro. En otros pagas cada tramo a un precio diferente. En otros se aplican los bloques solo en la parte de consumo. En otros también en la de saneamiento… Es una auténtica locura.

No hay unanimidad y esta es una de las razones por las que entender tu factura del agua puede llegar a ser tan complicado. Si tienes suerte, en la propia factura se detalla cuánto pagas por cada tramo. Si no, te va a tocar visitar la web de la empresa que gestiona las aguas en tu zona y comprobarlo.

¿A través de quién pago la factura?

Puede ser que directamente tengas contratada el agua con la distribuidora de tu zona. Pero también es muy habitual que, aunque tengas un contador individual, tú no pagues a la compañía de agua, sino que quien paga al final sea tu comunidad de vecinos. Es importante que sepas cómo está organizado, porque dependiendo de a quién pagues, tendrás que dirigirte a una u otra persona para reclamar posibles fallos.

Vamos al meollo, ¿cómo es la factura del agua?

En este punto del artículo tú ya sabes que facturas hay tantas como gestores de agua.

Hay partes que son comunes. En todas figuran tus datos, los datos de pago, el periodo de facturación, si la lectura es real (han visto tu contador y han anotado lo que pone) o estimada (no estabas en casa y han hecho el cálculo de consumo basándose en lo que gastas normalmente)...

Pero en el resto de parámetros, todo cambia. A veces la factura te la manda la entidad gestora del agua directamente. Otras, la comunidad de vecinos. Otras, una empresa que se subcontrata para llevar la lectura de contadores...

Es imposible desgranar todos los modelos. Pero lo suyo es que entiendas la tuya. Que te pares a mirarla. Que te fijes en a quién pagas y cómo. Que veas si viene explicitado el consumo por tramos (o canon del agua) o no. Que estudies más o menos cuántos metros cúbicos consumes en los distintos momentos del año...

Además, ten en cuenta que en la factura del agua (igual que en la de la luz), hay partes fijas, que pagas siempre, y partes que van ligadas directamente al consumo.

Y es precisamente en esa parte, la parte del consumo, en la única en la que podrás ahorrar.

¿Cómo puedo ahorrar?

Aquí no te voy a dar consejos del tipo "cierra el grifo" o "el lavavajillas consume menos agua que el lavado a mano de los platos". Eso te lo sabes. Y si a estas alturas de la peli no lo haces... ya te vale. Pero hay algo en lo que es interesante que te fijes. Si la factura por tramos se calcula (como hemos visto) en función de lo que se supone que necesita cada persona para vivir, es fundamental que eso esté bien. Más si en tu casa viven, no sé, 10 personas. Generalmente muchas entidades toman como media un hogar de tres personas, pero conviene que te informes para ver si te están cobrando de más, pensando que en casa sois menos de los que sois.

Además, saber cómo funciona el sistema de tramos te será útil cuando necesites hacer un consumo extra de agua, como puede ser llenar una piscina. Si la llenas un poquito en cada periodo de facturación será más sencillo que no cambies de tramo y así tu factura y tu bolsillo lo notarán menos.

¿Cómo puedo reclamar una factura?

En esto, como en todo, se producen errores. Aunque es cierto que es especialmente difícil detectarlos (por la compleja estructura que ya hemos visto).

Imagina que te llega una factura más cara de lo habitual. Mucho más cara. Es fácil que se deba a una fuga.

¿Qué puedes hacer? ¿Cómo puedes reclamar si te cobran de más por una fuga?

Lo primero es llamar a tu seguro del hogar y contárselo. Ellos te pueden informar sobre cómo reclamar tu factura y, lo más importante, es fácil que el propio seguro te cubra el localizar y reparar la tubería rota. Y si tienes contratada la cobertura de exceso de consumo de agua por escapes, puede ser que incluso se hagan cargo del sobrecoste.

Nota: las asociaciones de consumidores aconsejan (siempre que no hablemos de cifras descabelladas) pagar el recibo y después reclamar. Es una manera de evitar que nos corten el suministro. Pero ojo, PAGAR Y RECLAMAR, no "comernos el error" aunque se trate de poquito.

En caso de que no sea así, lo suyo es que te dirijas a quien te pasa los recibos (ya sabes, la comunidad de vecinos, el ayuntamiento…) para explicar lo sucedido. Te pedirán que lo justifiques, lo cual puedes hacer aportando por ejemplo, el parte de la reparación del seguro.

La solución que den dependerá de cada entidad. Algunas te devuelven la factura, otras te cobran todo a precio de "primer tramo", otras te cobran la "lectura estimada" en vez de la real…

En el caso de facturas desorbitadas (como la de Tomasa), Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, nos recuerda que existen plazos que las suministradoras tienen que cumplir antes de proceder al corte.

laSexta/ Noticias/ Economía/ Consumidos