Economía china
La crisis de Evergrande, el gigante inmobiliario chino: una enorme deuda, detención de directivos y ahora "vigilancia policial" a su presidente
El máximo dirigente de la mayor bomba inmobiliaria de China está bajo la vigilancia de la policía del país, en una semana en que también han sido detenidos otros directivos y en vísperas de que se lleve a cabo, teóricamente, la reestructuración de su enorme deuda.
Alejarse de los grandes núcleos de población en China puede llevarnos a auténticos barrios fantasma. Son prácticamente ciudades, donde no pasan coches y las viviendas no están acabadas. Pasa en Cixi, a dos horas en coche de Shanghái; o en Kangbashi, más en el interior, a ocho horas de la capital.
El resultado actual de este pinchazo inmobiliario se visualiza de esta manera, e incluso se calcula, con una estimación de más de 60 millones de viviendas vacías en toda China. Según Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano Partners,"lo que estamos viendo es una quiebra incesante de promotoras, porque China ha copiado el modelo español".
Una de las promotoras protagonistas de este paisaje es Evergrande, la compañía que lleva dos años en amenaza de quiebra, y que tiene un agujero de más de 300.000 millones de dólares de deuda que la convierte en la compañía más endeudada del mundo. Su valor en bolsa se ha desplomado un 98% desde que estalló todo.
La novedad en el caso es que esta semana se ha sabido que las autoridades chinas han detenido a varios directivos, y en concreto ahora que su presidente está bajo "vigilancia policial". Un estado, que según indican fuentes a 'Bloomberg', no quiere decir que esté arrestado ni acusado. Algo excepcional, que no lo parece tanto si ocurre dentro de una dictadura.
El personaje de actualidad es Hui Ka Yan, de 64 años. Un multimillonario que fundó en 1996 la segunda gran inmobiliaria del país. Su detención, según Rebeca Choong, analista de 'Bloomberg', hace que esto de Evergrande pase de ser "una historia de reestructuración de deuda a una cada vez más criminal".
Sin embargo, aquí en España, de la Torre cree que se trata de "un cabeza de turco" para una crisis inmobiliaria de enormes magnitudes; y Juan Ignacio Crespo, estadístico del Estado y analista financiero, cree simplemente que "en China pueden detener a alguien simplemente por haber creado semejante crisis".
Una crisis que nos afecta
China es el primer cliente de la Unión Europea en materia comercial. Si la economía china se para, las exportaciones europeas sufren. Es un escenario probable, ya que "China es adicta al crédito", señala de la Torre, y en concreto al crédito de sus propios bancos principalmente, que son los que sostienen buena parte de la enorme deuda de Evergrande.
Si los bancos salieran mal parados de lo que llegue a pasar con Evergrande, que espera poder reestructurar su deuda, la capacidad de financiación de la economía china caería, y con ella, las enormes tasas de crecimiento precovid del país. De la Torre cree que "en los próximos 20 ó 30 años vamos a ver una economía china que crezca muy poco".
Hay una gran diferencia entre las crisis inmobiliarias en España y en China. Aquí, la crisis llegó junto a un golpe financiero global, en un momento en el que España dependía de una manera importante precisamente de la financiación exterior, por lo que se agravó todavía más. Por otro lado, China es más opaca a la inversión internacional, está más protegida en ese aspecto, y tiene unas tasas de ahorro que representan el doble que las de España entonces, según el Banco Mundial.
Además, como hablamos de una dictadura, "el gobierno puede recaer sobre el sector de la sociedad que quiera el coste de la crisis", añade Crespo. Es decir que el país contiene en gran parte su propia deuda, además tiene dinero con el que responder al golpe y sus dirigentes pueden acometer las reformas que les plazcan, incluso a pesar del bienestar de su población.
Guangzhou Evergrande Football Club
La megalomanía de Evergrande llegó también al fútbol. En 2010 se hizo cargo de un equipo de segunda división china, el Guangzhou, que pasó a llamarse Guangzhou Evergrande Football Club. El club llegó a contratar a varios entrenadores conocidos como Luiz Scolari y Marcello Lippi, e incluso a Fabio Cannavaro, además de estrellas del momento en el terreno de juego como Paulinho y Jackson Martínez.
El club incluso se propuso construir el estadio más grande del mundo, con más de 100.000 asientos, pero lo cierto es que años después su construcción está a media, e incluso paralizada según algunos medios como 'The Sun'. Además el equipo está, otra vez, en segunda división
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