HASTA EL MES DE ENERO
Entra el vigor el cerrojazo presupuestario aprobado por Montoro para lanzar un mensaje de austeridad a Europa
El Gobierno en funciones ha cerrado el grifo a nuevos gastos para lo que queda de año. No habrá nuevas licitaciones, ni se ampliará el PIVE, ni se concederán más subvenciones. El gasto se concentrará en pensiones, funcionarios y en mantener las prestaciones y los contratos comprometidos. Es lo prometido a Bruselas tras conocerse el incumplimiento del déficit.
Se pagarán las pensiones, el paro, los salarios de los funcionarios... Pero el Gobierno cierra el grifo a cualquier gasto no comprometido. Los más afectados son los científicos. Nazairo Martín, presidente de la Confederación de Sociedades Científicas, explica que "en el momento en el que no se ha definido qué es el gran proyecto y qué es proyecto menor, hay preocupación".
Tampoco habrá nuevas ayudas para los concesionarios. Con el plan PIVE terminado no hay subvenciones en el horizonte y aparece la incertudimbre. Javier Muñoz, aasesor comercial de Honda, sostiene que tienen "temor de que la gene con vehículos antiguos no los cambie por no haber ayudas".
Vehículos más antiguos en carreteras que, según los afectados por accidentes, ya no se revisarán. Adelantando el cierre presupuestario, el Gobierno pretende ahorrar de cara a Bruselas. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha dicho en una entrevista en la Cope que "supone un control del déficit similar a los 1.000 millones de euros".
Pero para los expertos, lo que hace el ejecutivo es tirar la pelota hacia delante. Emilio Vizuete, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, explica que "se hace para quedar bien, para que se muestre el esfuerzo del Gobierno en funciones delante de Bruselas".
Desde el Gobierno aseguran que no quedarán facturas pendientes. Los pagos ya asumidos se realizarán hasta el 30 de diciembre.