POR PRIMERA VEZ EN DIEZ AÑOS
El Estado permitirá abrir nuevos estancos tras la subasta de licencias
Por primera vez en diez años, el Gobierno permitirá la apertura de nuevos estancos. Se van a conceder 300 licencias y se quedarán con ellas, aquellas personas que más pujen. Nunca hasta ahora los estancos se habían subastado. Los estanqueros dicen que el mercado está saturado y que Hacienda solo quiere recaudar.
Vicenç Serra es dueño de un estanco desde hace 5 años. Cree que las 300 nuevas licencias que va a ofertar el Gobierno saturarán el mercado: "Pujará gente que vive de conseguir subastas a un precio para revenderlas. Es decir una explotación, lo que pasa cuando hay subastas en este país", afirma.
Rafael Jutglar, presidente de la organización nacional de asociaciones de estanquros de España analiza la situación: "Hoy en día los estancos sobreviven, cada vez el consumo es menor, la crisis económica tampoco ayuda y se van cerrando estancos, cada día se cierran más".
Desde 2003 no se adjudican licencias para nuevos estancos y la vez anterior fue en 1986: "A quien beneficia es al Estado, porque va a recaudar más"
Además, por primera vez, para conceder estas licencias se recurrirá a la subasta. Se adjudicará al que más pague, mientras que hasta ahora se hacía por concurso: "Nos parece fatal, que después de trabajar 25 años dando un servicio, llegue el mejor postor y por 1.000 euros te vayas a tu casa", afirma Gabriel Torrecilla, presidente de la Asociación de estanqueros de Valencia.
Mientras, la venta de cigarrillos sigue cayendo en picado y los estancos tienen que reinventarse. "El gran problemas es que se está notando es que el comisionado nos extrangula muchísimo los tipos a productos a comercializar", afirma el estanquero Sergio Miquel.
A pesar de ello, la Orgnanización Nacional de Estanqueros denuncia que, hasta agosto, sus ventas cayeron un 7%.
Votos en contra de PSOE y Sumar
Junts se alía con el PP para fulminar un impuesto eléctrico tras la amenaza de Puigdemont a Sánchez
Entre líneas Solo un día después exigir una cuestión de confianza a Sánchez, el partido de Puigdemont escenifica un acercamiento con los de Feijóo. Una maniobra de Junts para reclamar el foco perdido y es que, horas antes de conocerse esta alianza, Turull ha asegurado que no se fía del líder popular.