Veto a la OPA sobre Talgo
El futuro de Talgo, en el aire a la espera de nuevos inversores ante la posible salida de Trilantic
El Gobierno se apoya en razones de seguridad nacional para vetar la venta de Talgo a la compañía húngara Magyar Vagon. En informes del CNI, se alerta de las conexiones de la empresa con Rusia, un motivo de peso para el Ejecutivo.
El presidente de Hungría, Viktor Orban, se reunió en el Kremlin con Vladimir Putin en septiembre de 2018. Uno de los tema fuertes de este encuentro fueron las inversiones conjuntas en el sector ferroviario, como dijo el propio Putin, con las que planeaban "suministrar vagones de ferrocarril a terceros mercados".
Estas sinergias se fueron al traste con el estallido de la guerra de Ucrania, pero el CNI cree que esto es solo maquillaje y que las conexiones siguen muy vivas entre compañía rusas como TMH y Ganz Mavag, la empresa húngara que pretende comprar Talgo. Es un informe que revela 'El País', pero del que no quiere hablar el Gobierno, que explica que se trata de información clasificada.
Eso sí, basándose en esa información clasificada, se reafirman en sus razones para vetar la entrada del grupo húngaro en Talgo. El en Consejo de Ministros se dejaban claras las "insalvables" razones que impedían esta decisión, la cual el consorcio húngaro recurrirá "en todas las instancias posibles".
No obstante, esta decisión no soluciona el futuro de Talgo, una compañía que necesita un plan de futuro para seguir siendo puntera. Para ello, necesita nuevos inversores. El problema está en que su accionista mayoritario, el fondo americano Trilantic, quiere salir del accionariado. Si se marchara sin un plan alternativo, caerían en picado las acciones y dejaría un futuro incierto.
La alternativa que se promueve es la entrada de Criteria Caixa junto a un socio industrial, como Skoda, pero no convence a los accionistas. Es decir, los húngaros vetados tenían la oferta más alta. Por lo que los accionistas quieren torcer ahora el brazo del gobierno por vía judicial.